A los ocho años decidió cambiar las puntas de ballet por las botas de tacos y el tutú por los guantes. Así convirtió Ana Valles la portería como su propio escenario. Esta "decisión espontánea" le llevó a debutar en abril en Primera División con el Rayo Vallecano: "Fue un debut inesperado, no contaba con jugar y de repente me vi en la lista, calenté lo mejor que pude dadas las circunstancias y salí a jugar. A partir de ahí, sólo pensé en disfrutar", afirma la guardameta de origen gijonés. Y precisamente ésto es lo que quiso transmitir a los futuros futbolistas que se están formando en el campus de Mareo a los que visitó ayer: "Tienen que disfrutar del momento. Este campus es el paraíso del fútbol, yo aprendí muchísimo aquí y para mi ésta es mi casa y siempre lo será", reconoce. "Muchos de ellos no llegarán a profesionales y por ello deben seguir estudiando. Sin embargo, los valores con los que crece un niño que practica deporte hacen que reciban una educación diferente al resto. Y también es importante que aprendan de los entrenadores y que no vean mucho la televisión", reivindica la jugadora del Rayo Vallecano.

El fútbol femenino está creciendo considerablemente en España, pero aún queda mucho camino por recorrer: "Pese a que me guste más el Real Madrid, reconozco que el Barça siempre es pionero en todos los aspectos y ésto incluye al fútbol femenino. De hecho, mi referente en la portería es Sandra Paños, que juega en el Barça, aunque Casillas siempre ha sido mi ídolo", confiesa Valles.

"Nuestro fútbol es mucho más técnico, con más toque, que el masculino, así que este es otro motivo más para seguirlo", recalca. Así como cree que "un derby Barça-Real Madrid de fútbol femenino nos daría muchísima más propaganda, así que sería importante que el Madrid también apostara por nosotras, y aunque eso depende de ellos, confío en que ese día llegue pronto. Eso sí, que empecemos, como en el masculino, todas desde el fútbol formativo".

Ana Valles sólo piensa en "hacer buena pretemporada para jugar más en Primera con el Rayo, que tiene una humildad y filosofía de club similar a la del Sporting. Y me gustaría también poder ir a la Selección a corto plazo". Con la posibilidad de marcharse al extranjero en un futuro no muy lejano para crecer en el fútbol femenino profesional, Valles llegó al campus de Mareo a "aprender de estos niños y no al revés".