El Sporting salió airoso del cuarto y más exigente partido de pretemporada y mostró el camino para jugarle a rivales como el Athletic. Los sportinguistas, que necesitaron de cinco jugadores del filial para poder completar un equipo plagado de lesionados, aguantó las arremetidas de un conjunto bilbaíno rico en alternativas y con una plantilla hecha que sólo pudo empatar el tempranero tanto de Burgui. El extremeño, de penalti, y tras un contragolpe de libro, se estrenó como goleador a la espera de Cop, el delantero de referencia con el que desde hoy cuenta Abelardo. Fue la tarde de otro estreno, el de Amorebieta.

La primera parte mostró a un Sporting sabedor de que sus opciones pasaban por jugarle a la contra al Athletic. Los rojiblancos, ayer con camiseta negra y pantalón y medias de un amarillo fosforito (recurso cuando el rival también luce el negro en esas prendas, pero no tercera equipación), hicieron diana a los nueve minutos. Moi Gómez buscó la velocidad de Burgui con un balón largo a la espalda de Yeray. El extremeño ganó la carrera y cayó derribado por el defensa del Athletic pero antes de pisar área. De Burgos Bengoetxea, el mismo que en Murcia no vio las manos claras de Truyols, volvió a equivocarse, como tantas otras veces cuando se encuentra con el Sporting. La novedad es que, en esta ocasión, lo hizo a favor de los de Abelardo y señaló penalti. Burgui completó la faena dejándose ver como lanzador a balón parado.

Aguantó desde entonces un Sporting que tuvo poco el balón pero supo cómo utilizarlo bajo la batuta de Moi Gómez y la ayuda de hasta cinco nuevos invitados llegados desde el filial. Entre ellos, el pivote Nacho Méndez, que para nada pareció un debutante. Cuéllar salvó a los veinte minutos un doble disparo de Guillermo que llevó a que los más de dos mil espectadores que se dieron cita en Sarriena cantaran ya el empate. Un minuto más tarde, Victor Ruiz sacó bajo palos otra acometida de un Guillermo que buscaba la espalda de los centrales continuamente. Hubo tiempo para otra contra de Burgui, que acabó perdiéndose por su excesivo individualismo.

El empate, de Iñaki Williams, volvió a llegar en una acción a balón parado

Abelardo presentó tras el descanso un once prácticamente nuevo, en el que los únicos dos futbolistas que continuaron fueron Jaime Santos y Nacho Méndez. Fue la fase de más apuros para los gijoneses, ya que el Athletic, que esperó hasta el minuto 61 para renovar el equipo, por completo, se hizo dueño y señor del encuentro. Todas las miradas, de los locales y los visitantes, estuvieron centradas en Fernando Amorebieta. El internacional venezolano disputó su primer partido con el Sporting ante el equipo que le vio crecer como futbolista. Uno de los primeros balones que tocó a punto estuvo de costarle un disgusto. La presión de Guillermo le hizo perder el cuero dentro del área por un exceso de confianza, que corrigió con una entrada al más puro "estilo Amorebieta".

El Sporting resistía ante un rival que metía en su campo a los gijoneses y que volvió a tener en botas de Guillermo el empate. No tuvo su día el delantero, que regresaba tras su cesión en el Leganés, y envió fuera un centro de Yeray cuando sólo tenía que empujarla. Tanto fue el cántaro a la fuente que la igualada llegó en un problema que Abelardo debe tomarse ya en serio. Otro balón parado, esta vez a saque de esquina, sacó los colores del equipo y de Mariño, que en los últimos tres partidos no ha estado a la altura . Iturraspe peinó para que Iñaki Williams hiciera la igualada ante un digno Sporting que espera a los fichajes y a los lesionados para seguir creciendo.