El Campus de Mareo es algo así como el caprichín del Sporting. Además de una importante fuente de ingresos para el club, es también una buena forma de hacer sportinguismo. El del Sporting sigue creciendo y expandiéndose a nivel internacional, ha llegado incluso un alumno de Dubai. El último turno del verano ha echado el cierre.
-¿Qué balance hace?
-Muy positivo. La participación ha superado los 800 inscritos, que son casi cien niños más que el año pasado y hay que tener en cuenta la oferta tan amplia y variada que hay. A nivel de organización, contamos con un amplio equipo de entrenadores, en estas seis semanas son casi 40 las personas que han trabajado en el campus. La experiencia creo que ha sido positiva para los niños, que es el objetivo prioritario, que hayan pasado una buena semana que les haya servido para mejorar sus conceptos futbolísticos y disfrutar.
-Y que quieran repetir?
-Evidentemente. Una de las grandes particularidades que tenemos, y de la que estoy orgulloso, es que la gran mayoría de nuestros niños repiten. Este mismo verano, despedimos a dos chavales que ya tienen 17 años y que no podrán volver por edad, pero que habían hecho siete ediciones. Los hemos visto crecer. Incluso en el equipo de tiempo libre, hay varios monitores que fueron alumnos.
-¿Cuántas ediciones lleva coordinando esta actividad?
-Ésta ha sido la 22ª edición, de que las yo he participado en quince. En once ocasiones he estado como coordinador de tiempo libre y en estas últimas cuatro ya como coordinador del campus.
-¿Qué supone el campus de Mareo para el club?
-Creo que está considerado como la joya de la corona. Es algo especial por lo que supone reunir en Mareo a chavales de todos los rincones de España y de casi todos los del mundo. Poder transmitirles todos los valores del club, no sólo a nivel futbolístico, no sólo un modelo de juego, provoca que se lleven un trocito de sportinguismo y nos cuentan que siguen al Sporting con mucho cariño.
-¿Qué objetivo le marcan?
-Es muy sencillo, porque ya tenemos una estructura consolidada y eso hace que haya mucha confianza en mí como coordinador, en Roberto Montes, coordinador técnico, y en Candy Fernández, coordinadora de tiempo libre. Llevamos cuatro años trabajando juntos y con una confianza total y absoluta por parte del club, que nos da bastante libertad para buscar aspectos novedosos e ir innovando.
-¿Qué tal acogida ha tenido el fútbol playa?
-Fantástica. Es la apuesta fuerte de esta edición. Es una especialidad poco conocida, pero muy vistosa. Tenemos la enorme ventaja de contar con Joaquín, el eterno capitán del Sporting y seleccionador nacional de fútbol playa, como asesor. Lo primero que hicimos fue consultar con él y fue un lujo. Nos ayudó a hacer el campo y a trabajar con los chavales. Fue un privilegio. Ha resultado ser un elemento diferencial con los campus de otros clubes. El presidente, Javier Fernández, nos dijo que le habían consultado otros clubes en la asamblea de la Liga.
-Tener alumnos de tantos países, enriquece, pero también provocará dificultades logísticas de idioma, religión y la incorporación de las niñas?
-Sí, son nuevos desafíos a los que hay que adaptarse. La presencia de alumnos extranjeros cada año es mayor y evidentemente manejan lenguas diversas. Eso nos obliga a exigirle cada vez más formación al personal que trabaja aquí. Tenemos gente preparada para hablar inglés y francés. También llegan chicos de distintas religiones y hay que cuidar el tema de la alimentación. Para las niñas tiene que haber vestuario y alojamientos.
-Hace tiempo que han tocado América, pero este año han llegado a Dubai?
-Sí. El alumno más sorprendente de este año fue un niño de 14 años que vino expresamente desde Dubai para participar en el campus. En América tenemos una tradición muy amplia, tanto en Estados Unidos (zona Miami), como Puerto Rico o República Dominicana. En Europa predomina la zona de Francia, de Bélgica y los británicos.
-¿Ha tenido que dar la voz de alarma sobre algún joven talento susceptible de incorporarse al Sporting?
-Otra de las novedades de este año es que todas las semanas hacíamos una selección de los MVP de cada turno. Al finalizar el campus hemos hecho una clasificación general de cada categoría con los que tengan ficha federativa en Asturias y desde la semana próxima estarán invitados a hacer una semana de pretemporada con el Sporting de su edad.
-¿Cómo se van a superar en la próxima edición?
-Ya hay algunas voces que piden aumentar el número de semanas para dar cabida a más alumnos. Es momento de celebrar, de descanso y también de evaluar y ver qué se puede mejorar. El ánimo es el de ofrecer un campus a la altura de lo que es el Sporting.
