Las últimas horas han sido un calvario para el lateral izquierdo asturiano Álex Menéndez. El exrojiblanco firmó por dos temporadas con el Girona hace sólo unos días, tras terminar su vinculación con el Sporting y cumplió todo el protocolo habitual: reconocimiento médico, firma del contrato y presentación. El futbolista iniciaba su primera aventura lejos de Mareo, la que había sido su casa desde niño. La alegría duró muy poco. Álex Menéndez fue presentado el 1 de agosto como futbolista del Girona, al día siguiente se entrenó con sus compañeros con normalidad por la mañana, pero el destino se torció en la sesión vespertina. "Se me resbaló el pie al ir a presionar en un rondo. Se oyó un crujido y me levanté con dolor, aunque eso no me impidió acabar los últimos quince minutos. Al terminar me puse hielo, pero el dolor seguía al día siguiente y me fue imposible entrenar", explica el propio futbolista en declaraciones al diario deportivo Marca.

Bastante tenía Álex Menéndez con el dolor de verse lesionado y el temor a diagnóstico terrible, como para imaginarse la reacción del club que le acababa de fichar. Álex había superado el reconocimiento médico sin ningún problema: "Me dijeron que estaba todo bien y que llegaba como un avión". Tras lesionarse fue sometido a una resonancia magnética a la que acudió solo y en la que, según la versión del futbolista, el médico le acuso de estar lesionado previamente y de habérsela "metido doblada". Una vez diagnosticada la rotura del ligamento cruzado, y estando en la ciudad deportiva del club, recibió una llamada telefónica en la que se le informaba de que acababa de llegar a su hotel la rescisión de su contrato por vía burofax.

El Girona emitió ayer un comunicado para ofrecer su versión de los hechos en el que apelan al contrato de trabajo y al convenio colectivo para la actividad del fútbol profesional (anexo I. punto 4) para asegura que "en el transcurso de los 15 días preceptivos para la realización de las pruebas médicas que determinan la aptitud física del Jugador, los servicios médicos del club han detectado una grave lesión en la rodilla derecha, preexistente a la contratación del jugador, que le impide llevar a cabo la prestación laboral en las condiciones requeridas".

El jugador regresó anoche a Gijón donde se operará y se recuperará para intentar volver a jugar al fútbol en el mes de febrero. Mientras tanto sus abogados y su representante, Pedro Bravo, se ocuparán del asunto. El Girona le propuso un contrato mínimo para recuperarse en el club y, cuando estuviera bien, volver a firmar.