La planta es buena. Óscar Whalley el nuevo portero del Sporting es alto y con gran envergaduro. Un futbolista joven que llega a Gijón tras rescindir su contrato con el Zaragoza. Desde el club maño se habla de un traspaso, aunque el Sporting defiende que la llegada del portero supuso un gasto "minimo". El club anuncia un contrato por dos temporadas, pero los representantes del jugador matizan que hay una opción para que se aumente en dos años la vinculación del futbolista con el Sporting, un club que ha marcado su destino ya que hace tres temporadas debutó en el primer equipo del Zaragoza ante los rojiblancos.

Whalley llega como tercer portero, para atender una petición expresa de Abelardo y tras haber estado cedido en el Zaragoza el curso anterior. "Hablé con Abelardo, el mismo día que con Nico, y me dijo que venía aquí como una propuesta de futuro, que ahora mismo es realidad y me pidió que trabaje y que se lo ponga difícil para elegir", avisa el portero que no acepta ser un comparsa. Whalley ha llegado a Gijón para jugar en el Sporting.

En cuanto a su salida del Zaragoza, le resta importancia y valora que "todo ha fluido bien, a pesar de lo que se ha podido leer por Zaragoza, todo ha ido perfecto". Luis Milla quiso darle un giro a la portería del conjunto maño y cambió los porteros. El Sporting vio la posibilidad de resolver su problema y se fraguó el fichaje.

"De principio, uno no viene ni con el puesto ganado, ni con el puesto quitado, yo trabajaré todo lo posible para ponérselo difícil y él será quien decida en función de ese trabajo", advierte.

Whalley llegó a Gijón acompañado de su representante, el exfutbolista Pedro Herrera, padre del actual centrocampista del Manchester United Ander Herrera. Cuando se le pregunta por qué decidió fichar por el Sporting tiene claro que fue "por el interés que pusieron en mí y porque es un club de Primera, al que yo recuerdo cuando era niño y venía a La Romareda. Siempre le acompañaban un número importante de aficionados y había un gran ambiente, lo que siempre te hacía ser un poco amigo suyo". La conclusión es que "cuando surgió la opción, no me lo pensé".

El Sporting siempre ha estado, de alguna manera, presente en la vida de este futbolista, que debutó con el primer equipo del Zaragoza en Segunda ante los rojiblancos. "No sé si especial, pero es una curiosidad. Debuté contra ellos hace tres años, y Abelardo y todos me dieron la enhorabuena al terminar el partido. Eso hace que tenga un poco más de feeling".