"No se me olvidará nunca". Así habla un hombre que ha cumplido el objetivo más romántico que puede tener un deportista: "Era un sueño personal poder ayudar a defender mi país en unos Juegos Olímpicos". Sueño cumplido por el centrocampista Rachid, que ayer regresó a Mareo tras disputar dos encuentros con Argelia ante de lesionarse. "Es una experiencia increíble, estás con los mejores atletas del mundo, ves cómo entrenan...", comienza, mientras su cara se ilumina. Cuando se le pide una anécdota elige al número 1 del mundo del tenis: "Teníamos un gimnasio gigante en el que entrenaban todos. Ver a Novak Djokovic entrenar es un espectáculo".

Fue de esa ilusión, Rachid espera poder seguir acudiendo a la selección absoluta de Argelia. "Será una decisión del seleccionador, pero si yo hago las cosas bien en el campo, me llamará, lo tengo en mis manos", sostiene.

Rachid llega a Mareo lesionado y agotado por el desplazamiento. "Estoy un poco cansado porque vengo de un viaje largo, de diez horas", explica antes de valorar que "estoy contento de estar en Gijón, ya lo echaba de menos, quería estar aquí con mis compañeros y el cuerpo técnico."

Más allá de la felicidad, Rachid vuelve al Sporting con una microrrotura muscular en el gemelo de la pierna derecha y que le tendrá de baja en torno a tres semanas. "Me duele al tocar, pero me mejoró mucho desde el primer día, cuando no podía caminar, estaba con muletas", detalla para pasar a narrar cómo se produjo la lesión: "Fue en un cambio de dirección y de ritmo, sentí un pinchazo muy fuerte y no podía pisar". El sportinguismo se llevó un buen susto al ver la imagen del jugador saliendo del campo en camilla, siendo sustituido y, posteriormente, llegando al banquillo en muletas.

A su llegada a Mareo, se encontró con un vestuario remozado en el que han aterrizado hasta diez caras nuevas. "Hay muchas llegadas, pero he visto que están muy bien integrados y creo que vamos a hacer un buen trabajo todos juntos".

La baja de Rachid es un inconveniente añadido para Abelardo, ya que se suma a la Sergio, con una rotura de fibras, y de a Nacho Cases como único centrocampista específico del primer equipo. "Hay otros compañeros que pueden jugar en ese puesto, como Pedro o Moi Gómez", apunta Rachid.

El franco-argelino comenzó ayer el tratamiento de recuperación con los servicios médicos del club, aliviados de que no fuera una lesión grave.