El tercer proyecto de Abelardo Fernández Antuña (Gijón, 19-4-70) será en realidad el primero en el que ha tenido margen para diseñar el equipo, dentro de las limitaciones que marca la modestia del Sporting. En los dos anteriores, obligado a tirar con lo que había, Abelardo obró sendos milagros que han mejorado la salud rojiblanca a todos los niveles. El Pitu acaba de renovar cuatro años más con el equipo de su vida.

-Enhorabuena.

-Gracias.

-No es habitual un contrato tan largo en un entrenador...

-Lo único que puedo es dar gracias al club, por esa confianza que deposita en mí. Todo ha sido muy fácil en todos los sentidos, tanto la primera vez que renové como ahora. Le estoy muy agradecido a Javi, al consejo de administración y al club por seguir confiando en mí. Yo estoy encantadísimo de poder estar en mi equipo, que es el Sporting. Sé que no es fácil estar otros cuatro años, que serían seis en total si cumplo mi contrato, pero intentaré por todos los medios que así sea y, quién sabe, igual puedo estar más.

-¿En qué condiciones sale este año el Sporting?

-Otra vez con el objetivo de la permanencia y esperando que se produzca antes de la última jornada; que la cosa sea un poco más holgada. Aunque firmaría volver a salvarme en la última jornada y estar el año que viene en Primera.

-¿Cómo ve al Sporting?

-Este año ha habido muchos cambios en el equipo. Primero, por necesidad, porque hubo dos años en los que no hemos podido fichar a nadie. Y segundo porque el año pasado se marcharon una serie de futbolistas. Había que hacer un número importante de fichajes y creo que, dentro del baremo económico que teníamos y lo que podíamos traer, hemos hecho buenas incorporaciones.

-¿Le gustaría un nueve?

-Creo que necesitamos otro delantero, por número. El año pasado teníamos tres y ahora sólo tenemos dos.

-¿Cómo le gustaría?

-Creo que necesitamos un jugador de presencia en el área. Querría un rematador que vaya bien de cabeza, pero a lo mejor no lo podemos traer.

-¿Han conseguido fichar sus primeras opciones?

-Bueno, es cierto que podíamos mirar otra serie de futbolistas, pero teníamos que buscar dentro del baremo económico y no llegamos a ellos. Dentro de dónde podíamos movernos, han venido futbolistas buenos.

-¿Se le escapó alguno en particular que estuvo a punto de caramelo y que le hubiera gustado?

-Que tuve cerca, no. Se nos fueron jugadores por los que preguntamos y que nos hubieran gustado. Nahuel pareció que venía, pero entró el Betis, que paga un dinero por él y va a disponer de una opción de compra. Nosotros ahí ya no podemos competir.

-¿Hubo alguno de los que no renovaron que pensó que se iba a quedar?

-Por desgracia, no. Quedando unos meses para finalizar la Liga, sabía que se iban a marchar.

-¿Le dolió especialmente algún caso?

-Me dolieron los tres. Eran futbolistas que me habían dado un rendimiento sobresaliente y cuyo comportamiento también había sido sobresaliente. Tal vez Jony más, porque había sido una apuesta mía cuando lo traje para el filial, pero me alegro mucho por él. Les deseo a los tres que les vayan las cosas bien, aunque me hubiese gustado que se hubieran quedado en el Sporting.

-¿Se hizo todo lo posible?

-Hombre, yo creo que sí. A mí desde el club me informan de que sí, pero hay unas baremos económicos en los cuales el Sporting no puede entrar y no puede competir. Especialmente en el caso de Luis y Bernardo, es difícil competir con Inglaterra. Y Jony no sé lo que gana, pero me imagino que tampoco se haya podido competir.

-¿Fue más doloroso decirle a algunos futbolistas que no iban a seguir?

-Sí. Guerrero fue una decisión totalmente mía. Quería mejorar un poco esa parcela, dar un salto. Guerrero es un chico que me ha dado un rendimiento muy bueno y que ha sido un ejemplo para el equipo en todos los sentidos. Él lo entendió y siempre le desearé lo mejor. El de Álex Menéndez es un caso particular. Canella sabe desde abril que, en circunstancias normales, no va a tener minutos, pero tiene un contrato largo, con ficha importante, tenía tres laterales izquierdos y había que deshacerse de uno. Álex Barrera es un futbolista que, en diciembre, tenía una oferta de renovación. La decisión de no quedarse y no pelear por el puesto, es una decisión suya.

-¿Qué le parece la situación en que está Álex Menéndez?

-Muy mal, me da pena porque no se lo merece. Y espero que le salga todo bien. Lo principal es que se recupere bien de su lesión y a ver si tiene la suerte de que le reconozcan lo económico y de que su nombre quede limpio.

-Con tanta renovación, ¿queda ya atrás el Sporting de los guajes?

-Yo creo que no. Se necesitaba hacer un cambio en cuanto a futbolistas. El año pasado se incluía en los guajes a Sanabria, a Halilovic? Este año Burgui es un guaje, porque es un chico muy joven, Moi es del 94 y Afif tiene 19 años. En pretemporada han estado Pedro Díaz, Nacho Méndez, Cristian Salvador, Pablo Fernández. Juan Rodríguez?

-¿Qué ha ganado y que ha perdido el equipo?

-Este año tenemos tres centrales más Vranjes, el año pasado Lora no tenía sustituto y Jony tampoco? Ahora tenemos dos jugadores por puesto. Eso es el fondo de armario. Espero que no echemos nada de menos.

-¿No se pierde identificación de los aficionados?

-Hace años que no hay tantos jugadores salidos de Mareo como ahora. Hay que esperar a ver qué nos puede dar el filial y esperar a que llegue gente de abajo. No hay que subir jugadores por subir, los que suban será para tener participación en el primer equipo.

-Aún se espera al delantero, pero este año faltó la cesión de Luis Enrique?

-No es fácil. El año pasado vino Halilovic, que había jugado en el Barça B en Segunda, que era un chico muy joven, en proyección, que se trajo aquí y causó un impacto muy grande en la afición, pero era un futbolista que no había tenido ofertas en Primera. Lo quiso el Sporting y lo quiso el Hamburgo, que no le garantizaba un mínimo de minutos que yo le iba a garantizar. Es muy difícil que un jugador del Barça venga aquí por el baremo económico, pero igual hay alguna sorpresa de aquí al 31 de agosto.

-Ya que habla de impacto, se echa en falta un fichaje ilusionante como el de Halilovic?

-Yo creo que hay jugadores interesantes, que a lo mejor la gente no conoce demasiado. Creo que hemos acertado.

-¿Quién cree que puede ser este año el jugador revelación del Sporting?

-No lo sé. Creo que dentro de sus características futbolísticas, todos nos pueden dar cosas. Es muy difícil. Si nos dan rendimiento los once fichajes, vamos a cumplir el objetivo con creces.

-Estuvo precavido con la llegada del delantero, ¿qué le dicen en el club?

-Creo que va a llegar, se están moviendo cosas, pero si no llega, no pasa nada. No es fácil, nos queda poco dinero y no es fácil traer un delantero que sirva para una entidad como el Sporting.

-¿Cómo va la salida de Canella y Vranjes?

-Igual. Son dos futbolistas que, en circunstancias normales, van a participar poco en el equipo. Si, por lo que sea se quedan, se lo tienen que ganar. Yo creo que deberían jugar en otros equipos, pero si el club no consigue que puedan irse, o ellos deciden quedarse, serán uno más.

-Si sale Canella, ¿Isma López sería el único lateral izquierdo?

-A esa posición se puede adaptar Lillo o incluso Lora. No habría problema.

-Espera un delantero y sólo tiene una ficha libre, ¿qué pasaría con Juan Mera y Julio si no se van cedidos?

-Lo lógico es que salgan. Desde el club me han transmitido que van a salir.

-¿Le gustaría que Pablo Pérez saliera cedido también?

-Es un tema que tenemos que hablar, pero tenemos muchos atacantes y creo que Pablo este año tiene que jugar. Es un activo del club. Si se queda, yo encantado porque es un chico fantástico en todos los aspectos.

-¿Dará ese salto de calidad?

-No es fácil. Todavía le cuesta mover el físico que ha ido adquiriendo. Estamos hablando de un chico que, en dos años, ha ganado casi diez quilos de masa muscular. Ahora ha cogido mucho peso en poco tiempo y todavía le cuesta asimilar las balanzas, los controles, los contactos con el rival?

-¿En qué estado se encuentra su relación con Carlos Castro?

-Es magnífica. Le habría que preguntar a él, pero creo que la relación con Castro es inmejorable. A Castro le quiero sacar rendimiento por el cariño que le tengo. Quiero que pegue ese salto. Él ya lo sabe. El año pasado demostré cuánto me gusta Carlos Castro, no entrenó con asiduidad y lo pasé deportivamente por delante de Guerrero, que era todo lo contrario, un futbolista de dar el callo cada día. Le tengo que pinchar y empujar para que no sea un reserva de veinte minutos, me lo tiene que poner difícil.

-¿Hay debate en la portería o los roles están claros?

- Yo creo que les he puesto claro el rol de cada uno. Hay tres porteros luchando por un puesto y es cierto que Cuéllar y Mariño parten con ventaja respecto a Whalley, pero le veo entrenarse y me lo pone difícil. En el filial tenemos una hornada de porteros muy buena, pero hay que esperar tres o cuatro años para volver a tener porteros que salgan de la cantera y lleguen al primer equipo. Algo que hace muchos años que no pasa.

-¿Cuánto le preocupa la renovación de Jorge Meré?

-A mí cero, no me preocupa. Pero sobre todo, a quien no tiene que preocuparle es al chaval. Es un chico muy centrado. Creo que va a llegar a un acuerdo y va a renovar. No va a haber ningún problema.

-Deportivamente, ¿qué espera de Meré esta temporada?

-Que siga en su progresión. Yo a Jorge no le puedo pedir más. Es un futbolista que a todo entrenador le gustaría tener. Un chico de 19 años tan centrado como él, no es fácil. Jugó más de veinte partidos en Primera siendo juvenil, es un niño que soporta una presión muy importante, pero la lleva con una madurez que asusta.

-¿Hasta dónde alcanza su potencial?

-Lo dirán los años. Yo creo que tiene cualidades para ser un jugador importante a nivel nacional en su posición. Pero hay que ir poco a poco.

-¿Tiene Pedro Díaz opciones de debutar este año?

-Veremos cómo rinde en el filial. Es un chico que ha jugado poco en la posición de pivote y le cuesta. Características y cualidades tiene. Para eso está el filial y José Alberto, que es un grandísimo entrenador y que le va a ayudar mucho.

-Si llega ese nueve que pide, ¿dónde ve a Cop?

-El año pasado ya jugamos muchas veces con dos delanteros. Para mí es un nueve, aunque también puede jugar de mediapunta.

-¿Cómo ve la categoría?

-Yo la veo igual. Ahora ha entrado más dinero y creo que habrá ocho o diez equipos peleando por el mismo objetivo. Y otros que están por encima.

-Esa entrada de dinero, ¿iguala las cosas o agranda la brecha?

-Hay equipos como Espanyol o Málaga que han podido pagar traspasos y fichas altas. Nosotros no hemos podido. Sin embargo, este año el Sporting va a saldar prácticamente toda la deuda, lo que es para aplaudirnos todos. Eso es lo importante, el triunfo de todos en el club. Sé que todavía no llegamos a los baremos de otros equipos, pero hay que ir creciendo poco a poco. La mejora en las instalaciones es importante para que los chicos que vienen de abajo tengan mejores medios y lleguen mejor al primer equipo.

-A nivel institucional, ¿cómo valora la llegada de Javier Fernández a la presidencia?

-Yo soy un empleado del club. Con Javier tengo muy buena relación y me parece fenomenal. Igual que la tenía con Antonio, un señor maravilloso. Y Javi igual. Me parece lógico. Desde que ha llegado ha intentado cambiar el club. Lo hemos intentado entre todos y creo que hemos progresado, creo que se nota. Siempre teniendo la masa social que mantiene este club y que es algo increíble. Todo sirve para que el club se asiente en la categoría.

-¿Ha reconducido la relación con Nico?

-Soy una persona muy directa y discuto con la gente que tengo alrededor. Con Iñaki, con Gerardo y con Nico, también. Digo las cosas como son, es mi forma de ser. Quiero amigos a mi lado que me digan lo malo. No quiero un amigo que me diga qué guapo soy, o que tengo pelo, cuando es mentira. Nico y yo no somos muy amigos, pero tenemos una relación profesional y nos decimos las cosas que vemos. Es un compañero de trabajo y los dos miramos el bien del Sporting, que es lo importante.

-¿Subirá la exigencia este año?

-Creo que no. La gente quiere un equipo que lo deje todo en el campo y que intente hacer un buen fútbol. La gente cada vez será más exigente. Es evidente que, si seguimos creciendo, en unos años no se conformarán con terminar en el puesto 17º. Ahora hay que saber que vamos a pasarlo mal, que se va a sufrir, pero que el equipo se va a dejar la piel en el campo.

-En una entrevista a LA NUEVA ESPAÑA a final de temporada hablaba de que le gustaría asturianizar el equipo, ¿qué ha pasado?

-Pues que vas al mercado y hay lo que hay. A mí me encantaría haber traído a Javi Fuego, a Villa o a José Ángel que está jugando la previa de la Liga de Campeones, pero no es fácil. De momento, no podemos entrar en esos baremos económicos.

-¿Y gente como Manu García o José Aurelio Suárez?

-Con José Aurelio hablamos, pero lo intentamos. El Barcelona lo renovó y decidió quedarse con él. Manu García no había salido hasta ahora, y creo que en su posición tenemos gente. Manu García es un futbolista que le gusta a cualquiera al que le pueda gustar el fútbol. A estas alturas, esa posición está cubierta.

-Desde su llegada al primer equipo, una seña de identidad del Sporting ha sido la seguridad defensiva. Este año esa línea ha cambiado notablemente, ¿podrá mantenerla?

-Tenemos que mejorar. Amorebieta y Babin son jugadores con experiencia y trayectoria importante, lo mismo que Lillo. Meré tiene un año más e Isma lleva un año más en el lateral. Creo que vamos a mejorar el nivel en ese sentido. El año pasado recibimos muchos goles. Tenemos que recibir menos para conseguir ante el objetivo.

-¿Cómo vio al equipo en el Villa de Gijón?

-A mí el otro día, no me gustó el partido. No salí muy contento. Luego lo vi en casa y acabé menos contento todavía. A nivel defensivo, creo que no estuvimos bien y que tenemos que mejorar muchísimo. Si estamos así contra el Athletic, vamos a perder seguro.

-¿Ya tiene decidida la primera alineación?

-No, que va. Tengo mucho que pensar.