Para un futbolista sin equipo, la jornada del 31 de agosto se hace eterna. En las últimas horas del mercado, al portero gijonés Dennis Díaz Fernández (8-8-92) se le abrieron las puertas del cielo. El Getafe, en el que ya recaló el exportero rojiblanco Alberto, negociaba con el Sunderland inglés el traspaso de Guaita y el nombre de Dennis sonó con fuerza para sustituirlo en la portería del conjunto azulón. La venta del valenciano no se concretó y Dennis, al que también habían rondado el Hércules y la Ponferradina, se quedó sin equipo en España. Al no tener contrato, puede ser fichado en cualquier momento por un club que disponga de fichas libres, pero esta opción es más complicada para un portero. Salvo una desgraciada lesión de un compañero, todos los clubes tienen la portería cubierta.

Con 24 años recién cumplidos, Dennis no es de los que se asusta fácilmente. Para él, la prioridad es jugar, dejarse ver. El guardameta está convencido de sus cualidades y sólo busca un escaparate en el que mostrarlas. Por eso, cuando su representante, Iñaki Espizua, le preguntó si estaría dispuesto a irse al extranjero, se puso el primero de la fila. Hay mercados que siguen abiertos, como el de Israel o el de Rumanía, donde un futbolista español goza siempre de buen cartel y donde algunos equipos ya meditan la posibilidad de incorporar a este portero que ha quemado todas las etapas en la escuela de fútbol de Mareo.

Quedó pendiente el paso definitivo, porque nadie le dio nunca la oportunidad que llevaba esperando toda la vida. Dennis se mantiene activo y entrena con los compañeros de Dorsal 13, la escuela de porteros. Dennis podría seguir los pasos de Juan Pablo, que triunfo en Israel, o de Pablo de Lucas que lo hizo en Rumanía.