El campo más antiguo del fútbol profesional español podría ver alterado el nombre por el que se ha dado a conocer durante más de cien años. El Sporting ha dado recorrido a la búsqueda de nuevos ingresos a través de un patrocinador cuya firma vaya aparejada a la denominación de El Molinón. Una estrategia que ya ha sido empleada en algunos de los terrenos de juego de los grandes clubes europeos y para la que el consejo de administración ya ha dado los primeros pasos. "Estamos negociándolo y creo que es una posibilidad", reconoció ayer Javier Fernández, presidente del Sporting, antes de matizar que "de momento, no hay una empresa que nos haya dicho, firmemente, que quiera hacerlo".

La entrada de nuevos patrocinadores para rentabilizar la imagen de marca del Sporting fue uno de los principales objetivos establecidos por el consejo de administración, al final de la pasada temporada. El club busca sacar rendimiento a valores que rodean la entidad como todo lo que implica El Molinón, mucho más ante la visibilidad que aporta, a nivel internacional, el nuevo acuerdo televisivo. Javier Fernández se reafirmó ayer en esa línea y matizó incluso, durante una entrevista concedida al programa de radio "Gijón Ser Deportivos", de la "Cadena SER", que se han iniciado las negociaciones para llevarlo a cabo. Unas palabras que desataron un aluvión de críticas en las redes sociales.

Uno de los grandes nichos de mercado, en cuanto a la entrada de ingresos por la vía del patrocinio, se encuentra en el continente asiático, particularmente en China, desde donde ya se han recibido propuestas publicitarias. De esta forma ya se ha llegado a completar la llegada de un patrocinador para la camiseta, otro de los objetivos de este año, que luce en la parte trasera de la elástica rojiblanca. Encontrar una firma que una o sustituya el nombre de El Molinón es más complejo. Primero, el club necesitaría el consentimiento del ayuntamiento de Gijón, dueño de las instalaciones, y además, porque este tipo de estrategias comerciales suelen ir enfocadas a clubes con cierta estabilidad en la máxima categoría del país al que pertenezcan, ya que es la forma de maximizar el impacto de la inversión. "Este planteamiento sería para un contrato de más de cinco años. Normalmente, son contratos de diez años y es difícil que alguien se comprometa. A medida que el Sporting se estabilice, eso será más posible", señaló Javier Fernández.

El presidente del Sporting también ha roto el silencio mantenido por el club tras las declaraciones en las que Fernando Roig, dirigente del Villarreal, insinuó que la destitución de Marcelino podría estar relacionada con la actuación del equipo en El Molinón. "Por más que escucho las declaraciones, no veo que haga relación al Sporting ni al último partido de Liga. Yo creo que habla en general del final de temporada, y al Sporting no lo menciona para nada. A partir de ahí se ha generado una polémica que nosotros saltamos de largo porque no nos toca", apuntó. El gijonés fue más tajante con las palabras de Martín Presa, presidente del Rayo, que comparó a Marcelino con el piloto de Lufthansa que causó la muerte de 150 personas. "Se descalifican por sí solas. Estamos un poco hartos de que el Sporting sea el 'pim pam pum' del fuego de todos", añadió.