Podría decirse que el Atlético de Madrid es el equipo que el Sporting querría ser. Al menos, desde la llegada de Abelardo al primer equipo rojiblanco. Con muchos matices, pero el Pitu comparte con el Cholo algunos de los principios irrenunciables en el juego de su equipo, que ya se han convertido en señas de identidad de Sporting y Atlético. Cuando se han cruzado, Abelardo nunca ha escatimado elogios para el trabajo del entrenador argentino y en muchas ocasiones se le ha visto adoptado ese lema irrenunciable que prohíbe mirar más allá del próximo partido. Si algo tienen en común Sporting y Atlético es que, para sus entrenadores, la seguridad es lo primero. Esto convierte a sus porteros de confianza, Cuéllar y Oblak en dos vértices fundamentales de sus respectivos equipos.
Los grandes equipos se construyen desde atrás y no hay nada más atrás del portero. Cuéllar y Oblak han sido piezas clave en los éxitos recientes de sus equipos. Cuéllar, trofeo Zamora en Segunda división en la temporada 2014-15, contribuyó de manera decisiva al inesperado ascenso de los guajes. El extremeño, formado en las categorías inferiores del Atlético de Madrid, cumple su novena temporada en el Sporting, donde ya hace años que es uno de los capitanes del equipo. Su jerarquía en el vestuario se completa con sus grandes actuaciones en el campo.
Jan Oblak llegó al Atlético de Madrid como un desconocido para el gran público, a pesar de que el conjunto colchonero le aflojó 16 millones de euros al Benfica por el guardameta esloveno. Hoy Oblak tiene tratamiento de estrella en el Manzanares, pero los inicios fueron duros y pasó varios meses a la sombra de Moyá, hasta que una lesión de éste le abrió la puerta de la titularidad. Igual que Cuéllar sufrió a Juan Pablo.
Atlético de Madrid y Sporting han realizado importantes cambios en su equipo estos veranos, en particular los asturianos, pero se mantienen indelebles las señas de identidad. Con tres jornadas disputadas, ambos equipos se encuentran ya entre los menos goleados de la categoría. Atlético de Madrid y Villarreal han recibido un solo gol, mientras que el Sporting, junto a Alavés, Deportivo y Leganés, ha recibido dos. Ambos equipos se mantienen invictos y, si algo los define, es su fuerte carácter competitivo. No es fácil derrotarlos.
La temporada anterior, el Sporting disputó dos de sus mejores encuentros ante el Atlético de Madrid. En el Calderón, los de Abelardo controlado a su rival en un partido en el que los porteros hicieron pocas paradas, pero de mucha calidad y que se resolvió en una picardía de Griezmann, que cazó un balón suelto en el área asturiana en el último suspiro del choque. En El Molinón, el Atlético de Madrid consiguió adelantarse, de nuevo gracias a Griezmann, pero el Sporting fue capaz de remontar con los goles de Tonny Sanabria en un libre directo y de Carlos Castro. Fue un resultado determinante en la suerte de ambos equipos. Para el Sporting, los tres puntos fueron decisivos para alcanzar la ansiada permanencia. El Atlético de Madrid dijo adiós a sus opciones de conseguir el título con su derrota en El Molinón.
Oblak y Cuéllar son dos de los porteros más importantes para sus equipos en esta temporada. El sábado se verán las caras en el Vicente Calderón. Su acierto será decisivo una vez más.
