Después de dos partidos fuera de casa en los que los resultados tomaron forma de derrota, la Mareona quiso dar aliento al equipo en su regreso al "Templo" para que se reencontrara con el buen juego y con los buenos resultados. El Sporting recuperó al menos la buena imagen a la que había acostumbrado esta temporada, algo que agradecen unos aficionados que en su mayoría reiteran "la superioridad del Barça", mientras que otros optan por el refrán: "La esperanza es lo último que se pierde". Incluso hay quien llega "con el corazón dividido", aunque siempre remarcan que prefieren "la victoria del Sporting".

Otro de los aspectos que también destacan los aficionados sportinguistas es "la ausencia de rotaciones de Abelardo para jugar frente al Barça, mientras que contra el Celta y el Atlético sí que las hubo".

Bajo el humo rojiblanco propiciado por el bengaleo que hizo la peña sportinguista Ultra Boys a modo de recibimiento, el equipo de Abelardo llegó a El Molinón entre los gritos de guerra habituales de la afición rojiblanca.

Una vez iniciado el partido, la Mareona se entregó en cuerpo, alma y voz al equipo. Cada acierto se aplaudía y en cada error se animaba, así como tampoco se olvidó del árbitro, al que recordaban de ocasiones anteriores. Asimismo, El Molinón felicitó a Quini, que sopló 67 velas anteayer y saludó a la grada desde el palco de honor.

Celso Suárez, que es de los que tenía el corazón rojiblanco con sombra blaugrana, declara que "tenía que ganar el Sporting. Me dio mucha rabia la goleada... Pero al menos jugó mucho mejor que en los últimos partidos. El Barça es de otra galaxia. Eso sí, creo que nos salvaremos, es más, creo que quedaremos a mitad de la tabla".

Por su parte, Sandra Medina, que habla en nombre de sus amigos, quiso animar al equipo: "Hay cosas que mejorar, como la eficacia de cara a puerta o la defensa, aunque creo que hemos jugado bien, pero es que el Barça hace un fútbol espectacular. Hemos vivido una mala racha, pero sé que vamos a mejorar. Yo confío en ellos".

Arturo Sánchez hace un llamamiento a la esperanza: "Hemos dado una buena imagen, hemos jugado bien, y no hay que olvidarse de que estos equipos son muy difíciles. La derrota ante el Celta fue más dolorosa... Pero nadie tiene que olvidarse de que tenemos un colchón de cinco puntos respecto al descenso. Debemos dar un margen de confianza, porque sabíamos que este inicio de liga sería muy difícil y pese a ello hemos conseguido siete puntos que son muy importantes. El equipo se irá asentando y acabaremos bien", sentencia.