"Me llamaron para ir al hotel de concentración durante la mañana. Es gente a la que le gusta cuidar mucho su imagen". Neymar y Rafinha se pusieron en manos de Diego Chamorro horas antes de saltar a El Molinón. Los azulgranas confiaron en la fama de este joven ovetense de 26 años y uno de los peluqueros de referencia en Asturias dentro del universo futbolero, para "cortarse un poco el pelo. Son gente muy cercana", afirma el encargado de peinar a dos de los protagonistas de la victoria culé en su visita al Sporting.
A Chamorro el vínculo con el fútbol le viene de largo. Semanalmente acuden a su barbería, situada en el ovetense paseo de La Florida, la práctica totalidad de la plantilla del Oviedo. También desde Gijón se desplazan algunos jugadores del Sporting. Xavi Torres y Nacho Cases son habituales. Jony lo era hasta su marcha al Málaga. Y es que con algunos de sus clientes llegó a compartir vestuario.
Diego Chamorro jugó al fútbol toda la vida. Se formó en el Astur y llegó a Mareo, en 2007, para formar parte de la plantilla de un Sporting B que logró el ascenso a Segunda División B. Tras dos años como rojiblanco, regresó al Astur y se incorporó, a la temporada siguiente, al Urraca, donde su buen papel le abrió las puertas del filial del Oviedo, en la campaña 2011-12. En el conjunto azul llegó a debutar incluso en el primer equipo. Sin embargo, su vida comenzaría entonces a encaminarse a algo diferente. Tras militar en el Covadonga y, de nuevo, en el Urraca, colgó las botas para montar su propio negocio: "Chamorro barber shop". "Tengo algún contacto en el Barça y es el que me invitó a poder ir a vistar a los jugadores", señala Chamorro sobre la experiencia vivida junto a los futbolistas azulgranas. "Con Piqué hablé poco, porque estaba con la familia, mientras que Rafinha ha sido muy cercano conmigo. Ha sido todo un lujo poder atenderles y charlar con ellos", concluye, orgulloso, el ovetense.
