La Mareona repetirá el desembarco vivido la pasada campaña en Riazor. El sportinguismo ha comenzado a movilizarse para acudir en masa al partido ante el Dépor, este sábado, a las 20.45 horas. En Gijón ya tienen dueño las 1.200 entradas enviadas por el club gallego, lo que ha llevado a que el Sporting solicitara a última hora de ayer una nueva partida, en este caso de 150 entradas, que también se han adjudicado. El sportinguismo, en todo caso, verá ampliada su representación. Muchos ya se hicieron con su plaza a través de la venta abierta por internet en la web del Dépor. Ellos pueden ser los que tengan algún problema en el acceso, ya que la entidad herculina podrá denegar la entrada con enseñas rojiblancas (camisetas, bufandas...) fuera de la zona habilitada a la afición visitante si Antiviolencia, que tiene previsto reunirse el jueves, declara el partido de alto riesgo.

A las cinco de la madrugada, cinco horas antes de la apertura de taquillas en El Molinón, Darío Allegue y Lucía Armón iniciaron su espera para estar presentes en Riazor. Estos dos gijoneses encabezaron la cola registrada en la mañana de ayer para hacerse con las primeras entradas de las 400 puestas a la venta por el Sporting. Este paquete forma parte de las 1.200 entradas que, en total, ha enviado el Deportivo a Gijón, de las cuales 650 ya están en poder de Federación de Peñas y Unipes, mientras que las 150 restantes se las reserva el club rojiblanco para compromisos y patrocinadores. La Mareona irá más allá de estos 1.200 billetes para el partido del sábado. Los más previsores estuvieron atentos al inicio de la venta por internet que abrió el Deportivo, en su web, el pasado 7 de septiembre. No hay datos oficiales al respecto, pero no se descarta que el número de billetes despachados supere ampliamente lo que llegó a Gijón.

"Es un viaje guapo, cercano. Hay ganas de disfrutar en La Coruña, aunque toque sufrir en lo deportivo", explica Darío Allegue. La energía de sus 23 años no deja rastro de cansancio por el madrugón y la espera, de la misma forma que sucede con Lucía Armón, gijonesa de 19 años y su compañera de guardia y de más cosas. Ambos contaron con un refuerzo de última hora, Elena Allegue, la hermana de Darío, y el apoyo para gestionar el máximo de localidades posibles. Y es que, en taquilla sólo se vendía a abonados, con un límite de una entrada por carné, presentando, como máximo, dos carnés y adjuntando siempre el DNI de las personas que vayan a disponer de las entradas en La Coruña. "Vamos un grupo de amigos y esperamos volver con victoria", explican Darío, Lucía y Elena, estudiantes de un máster en Química, Biología e Ingeniería Informática, respectivamente.

Alicia López, Asier Abella y Alejandro Pérez, otra pandilla de amigos, son los siguientes en coger turno en la cola. "Somos de la peña La 1905", señalan, por delante, como cuño añadido a un sportinguismo que les llevó a esperar por su entrada desde las siete de la mañana. De hecho, el desplazamiento a La Coruña se convertirá en el regalo de cumpleaños que le hará Asier a su "colega" Alejandro. "Vamos a ser más de 1.200 en Riazor, seguro. Muchos ya me han dicho que la consiguieron por internet. Yo calculo que seremos unos cuatro mil", apunta Asier ante la complicidad de sus compañeros. "Lo importante es sacar algún punto", añade Alicia. "Llevamos siete puntos y estamos luchando con los equipos que tendremos que luchar a final de temporada por la permanencia. Hay que ser más positivos", sentencia Alejandro para desterrar el pesimismo de las últimas tres derrotas.

El Deportivo se pone ahora en manos del Comité Antiviolencia para repetir un dispositivo idéntico al que se vivió en Riazor la pasada campaña. De ser declarado de alto riesgo, se reforzarán las medidas de seguridad en el entorno y el acceso al campo, con las consabidas consecuencias a los que quieran entrar con su camiseta del Sporting.