Las dudas sobre el estado de los campos de Mareo se plasmó en la sesión del pasado jueves, a la vuelta de Vigo. El Sporting hacía una sesión regenerativa en el campo número 2 de Mareo y Abelardo mostraba su malestar por el césped. El delegado, Mario Cotelo, incluso bajó al campo de entrenamiento para dialogar con el técnico. La causa fue que el césped se siega los viernes y ese día estaba bastante más alto de lo estipulado por la Liga.

Las nuevas exigencias marcadas esta temporada, obligan al Sporting a remitir un exhaustivo informe sobre el tratamiento del césped de El Molinón (altura de la hierba, que debe ser de 22 milímetros, fecha, tipo y marcas de la siega, horarios de regado, tipo de hierba y abonos usados...). El director de partido incluye en su informe el estado del césped, así como lo de los tres riegos permitidos antes y durante el partido (antes del calentamiento, tras el mismo y al descanso).

El primer equipo del Sporting traslada desde esta semana sus entrenamientos a puerta cerrada al campo número 5, para presenvar el Pepe Ortiz, que se reserva para los partidos del filial y del División de Honor. Los campos 1 y 2 de Mareo tienen exactamente las mismas dimensiones que El Molinón, pero el número 5 mide 67 metros de ancho por los 68 del campo municipal. La primera sesión no satisfizo a Abelardo, ya que el césped estaba demasiado tupido por la siembre reciente.