El consejo de administración del Sporting condenó ayer los graves insultos vertidos por su capitán Cuéllar contra un periodista de LA NUEVA ESPAÑA, al que llamó "idiota" e "hijo de puta". El club ampara al futbolista en su derecho de réplica y de rectificar una información que considera errónea y que ya había sido corregida mucho antes del ataque del jugador al redactor. Se trata de un vídeo de la llegada del autobús del Sporting a Riazor, antes del partido de la noche del sábado. El enfado del capitán sportinguista se debió a que el citado vídeo, colgado con urgencia en la web del periódico por su interés, ya que aficionados radicales del Dépor aguardaban con cánticos e insultos la llegada de la expedición visitante, llevaba por título "Pichu Cuéllar reta a la afición a su llegada a Riazor". En el vídeo se veía a Cuéllar bajar del autobús junto a Abelardo y clavar la mirada fijamente en la zona donde se encontraban los aficionados rivales. El portero negó que estuviera dirigiendo la mirada retadora a los hinchas blanquiazules sino que se dirigía a un aficionado de ese equipo que acababa de sufrir un ataque epiléptico. La situación, confusa, dio pie a un titular erróneo que el periódico corrigió más tarde, en cuanto el fallo fue advertido.

El portavoz del consejo, Fernando Losada, fue el elegido para manifestar la postura del club, que alcanzó una dimensión nacional por las gruesas palabras y el tono airado del capitán rojiblanco en la sala de prensa de Mareo. Losada defiende al jugador en su derecho de rectificación, pero condena "las palabras, la forma e incluso el fondo" en que decidió ejercerlo. El objetivo del club, según manifestó Losada, es el de "dar por zanjada" la polémica.

La llegada a Riazor estuvo marcada por una tensión evidente que se vivía en los aledaños del estadio, a la zona en que estaba previsto que llegaran los autocares oficiales. El grupo radical de aficionados del Deportivo, equipo que llegaba al choque en una situación delicada, había convocado una concentración a las puertas del estadio. Los aficionados rojiblancos estaban en franca minoría y los cánticos ofensivos al Sporting arreciaron cuando dobló la esquina el autocar rojiblanco. Al tiempo que aparcaba ante la puerta del campo, un aficionado deportivista sufrió un ataque epiléptico al otro lado de la valla de protección.

Losada reprueba al capitán "la forma y el fondo incluso"

Los servicios médicos del Sporting y varios de los integrantes de la plantilla se dieron cuenta enseguida de un incidente que inicialmente pasó inadvertido a muchos de los periodistas que se encontraban en la zona acotada. El enviado especial de este periódico remitió en bruto el vídeo, en el que se apreciaba cómo Cuéllar se quedaba con la mirada fija hacia los aficionados y terminaba con la imagen de los médicos atendiendo al paciente, para su montaje para la edición digital del periódico. La urgencia por subir el vídeo provocó un malentendido a la hora de rotularlo, que derivó en un error. El periódico corrigió ese rótulo en cuanto fue advertido desde el club.

Tras el entrenamiento del lunes, el redactor se acercó a Cuéllar para darle una explicación de lo sucedido pero el portero se negó a escucharle y pidió salir a sala de prensa de forma voluntaria, aunque los periodistas que cubren la información del Sporting habían solicitado la presencia de Víctor Rodríguez. Ahí fue donde se desató la tormenta. Cuéllar exigió una explicación, pero cuando se la quiso ofrecer, esta vez en público, tampoco dejó explicarse al redactor y le atacó con dureza, llegando a los insultos:

"Mandar un vídeo y que cada uno ponga lo que le dé la gana. Ése es el periodismo en el que vivimos hoy en día. Lo que tú haces. Mandar un vídeo y que cada uno ponga lo que le salga de los cojones. Permíteme el lujo de decirte que eres un idiota. Y te voy a decir una cosa, no es ningún insulto, es un adjetivo calificativo. Es lo que tú haces, dar una información idiota. Decir idioteces. No digo que lo hagas siempre, pero en este caso sí. Estoy para defenderme de una acusación que no es verdad. Antes de un partido muy importante para mi equipo yo me preocupo por una persona a la que le está dando un ataque epiléptico. ¿Y me estáis diciendo que yo me enfrento? Ni una más. Ni una más porque yo no juego con vosotros, digo las cosas a la cara. No voy a permitir esto. Eso? es de ser un hijo de puta. No me toquéis los cojones", se despachó Cuéllar.

A pesar de que en la sala de prensa estaban presentes los responsables de comunicación del club, ni evitaron la comparecencia de Cuéllar, ni le frenaron en su ataque. Posteriormente, intentaron, eso sí, que ningún medio se hiciera eco de lo sucedido.

El club dio ayer respuesta a lo sucedido por boca de Fernando Losada al condenar, "como no podía ser de otra manera, las palabras, la forma, el fondo incluso de cómo transmite en la sede del club, en la sala de prensa del club, y la forma de dirigirse a los medios de comunicación y a un compañero empleadas por nuestro capitán".

Al mismo tiempo, Losada se alineó con su futbolista en cuanto que se siente perjudicado por la información: "Le hemos manifestado al capitán nuestro total apoyo en cuanto al derecho de réplica que le asiste, derecho de rectificación, e incluso derecho de queja sobre una información manifestada en un vídeo y en un titular que, en ningún momento, era veraz en su contenido". Previamente, el consejo se había reunido con el jugador.