Si se puede concentrar en un nombre el estilo con el que el Sporting ha planteado sus partidos durante los últimos años, Nacho Cases puede ser uno de esos nombres. Con él se puede esperar un fútbol más asociativo, sin él, se vive un poco más a la expectativa. Rachid, titular la pasada jornada, es el que más se asemeja a esa imagen de centrocampista capaz de crear y ver huecos que otros no ven. Más allá de si los problemas del Sporting tienen solución con uno u otro, o con los dos, lo cierto es que los números avalan la presencia de Nacho Cases. Desde que el Sporting regresó a Primera, el equipo ha ganado o empatado en el 50% de las situaciones. Sin él, los rojiblancos sólo han sumado en el 41% de los casos.

Nacho Cases participó en 25 partidos la pasada campaña (24 de Liga y otro de Copa, la vuelta de la eliminatoria ante el Betis) a los que hay que sumar otros 5 que acumula en la presente temporada. Un balance que se resume con 8 victorias, 7 empates y 15 derrotas. Es decir, el Sporting ha logrado ganar o empatar las mismas veces que ha perdido con él en el campo.

En el lado contrario figuran los resultados cosechados en ausencia del canterano, ya sea por lesión, sanción o decisión técnica durante las campañas 2015-16 y la que acaba de iniciarse. El Sporting ha disputado en este espacio de tiempo un total de 25 partidos sin él. Ganó cuatro de ellos, empató en otros cuatro y perdió 17, incluyendo el de la ida de Copa del Rey, ante el Betis. Los números se convierten en un dato frío, pero en ocasiones también resumen algún tipo de influencia. La de Nacho Cases en el juego del Sporting está demostrada desde su debut en El Sardinero, cuando su aparición se convirtió en uno de los revulsivos para lograr la permanencia.