"Es mi primer año en la Liga tras dos temporadas en Bélgica. No tengo prisa. Trabajo para tener mi oportunidad". Akram Afif explicó ayer, por primera vez desde su presentación como jugador del Sporting, sus sensaciones en el club gijonés. El catarí reconoció que la barrera del idioma se ha convertido en un obstáculo para su adaptación fuera del terreno de juego, pero no tanto sobre el césped, donde se afirmó estar seguro de sus posibilidades, a la espera de tener una oportunidad y reconoció que el puesto donde está más cómodo es en el extremo zurdo. Más allá de lo individual, dejó claro que ahora lo que importa es ganar. "Los partidos más importantes son los de casa y nosotros salimos sólo a ganar. El Sevilla es complicado, pero vamos a por los tres puntos", subrayó ante la llegada de los hispalense.

"Si juego puedo mejorar, pero no he tenido la oportunidad. Quiero jugar más para poder demostrar. El examen real son los partidos, no los entrenamientos", destacó Afif tras el ensayo matinal en el que Abelardo probó alguno de los cambios con los que buscará imponerse al Sevilla este sábado, en el municipal gijonés. Un rival que es un viejo conocido para el catarí, que formó parte de las categorías inferiores del conjunto hispalense en edad juvenil. "Jugué allí con 16 años. Me entrené con ellos durante tres o cuatro meses", explica el rojiblanco sobre aquella experiencia vivida en 2012 y tras la que se incorporó al Villarreal.