Abelardo quiere repetir el tratamiento de choque que le sentó bien a su equipo la temporada anterior. Al término de la primera vuelta, los rojiblancos encadenaron una serie de cinco derrotas consecutivas, antes de que la Real Sociedad de Eusebio Sacristán compareciese en El Molinón. Los rojiblancos, que encarrilaron pronto aquel encuentro gracias a un error de Rulli que permitió a Carmona marcar en el primer minuto de partido, acabaron consiguiendo su mayor goleada de la temporada (5-1) y rompiendo la dinámica negativa. A la jornada siguiente, el Sporting logró la que sigue siendo su última victoria a domicilio, lo hizo en Mestalla (0-1). Estas dos victorias fueron un espejismo, ya que dieron paso a otra racha de ocho partidos sin ganar, similar a la actual.

Aunque la plantilla es muy parecida y Eusebio Sacristán sigue en el banquillo, esta Real Sociedad tiene poco que ver con la visitó El Molinón el curso anterior. Los donostiarras llegan a Gijón lanzados, tras encadenar tres victorias consecutivas y en una privilegiada sexta posición que los sitúa momentáneamente en Europa.

El Sporting no puede reparar en estas cuestiones. Los rojiblancos necesitan con urgencia volver a la senda de la victoria, para sacudirse de una vez el lastre psicológico. La mala racha de resultados en la que están inmersos atenaza a los futbolistas del Sporting que no cantan victoria desde la tercera jornada de Liga.

Parece claro que el Sporting necesita terapia. Precisamente ayer llegó a Gijón Richi Serrés, el coach al que recurrió el club la temporada pasada para convencer a sus futbolistas de que estaban capacitados para conseguir la permanencia. Ayer, en el teatro Jovellanos, coincidieron todos los estamentos del club (salvo el presidente, que no se encuentra en Gijón), para presencia la charla ofrecida por Serrés. Abelardo coincidió con Nico Rodríguez y con los directivos Javier Martínez y Fernando Losada.

A la espera de que el club confirme la probable nueva colaboración con el coach, la recuperación queda en manos de Abelardo. El Pitu dispone de casi dos semanas para levantar al equipo, aunque no tendrá a todos sus futbolistas disponibles hasta la próxima.

El partido ante la Real, previo a la visita al Bernabeu, ha cobrado una importancia máxima. Tras la derrota en Málaga, el resto de resultados de equipos de la zona baja fue favorable, pero el Sporting corre el riesgo de quedarse descolgado si no logra algo positivo ante los Txuri Urdin. Bien es cierto que la zona baja de la clasificación está tan comprimida que una victoria permite ascender varios puestos al equipo que la consigue.

El Sporting necesita despegar y cortar la buena racha donostiarra, para alcanzar el objetivo de escapar cuanto antes de los puestos de descenso. La terapia empieza en El Molinón.