"Cuando las cosas van bien, todo parece fácil, parece que se consigue con la gorra. Cuando las cosas van mal o vienen los momentos duros, parece ser que no se va a conseguir el objetivo de la salvación". Lora plantea la relatividad que rodea el mundo del fútbol como un mundo de extremos que no debe distraer a la plantilla rojiblanca. El mostoleño asume que la dinámica de resultados, con ocho jornadas sin victorias, no es la esperada, pero reafirma el compromiso del vestuario para crecer como equipo y salir de esta situación. "Se ha cambiado más de la mitad de la plantilla, no está costando, pero la solución es fácil: trabajo y dedicación. Eso es lo que estamos haciendo", subraya el madrileño.

"El fútbol son momentos y dinámicas. Empezar con dos victorias y un empate hizo pensar a la gente que ese nivel se podría mantener hasta final de temporada, cuando nosotros sabíamos que no iba a ser así. ¿Si nos pudo "perjudicar" que se generaran esas expectativas? Pues a lo mejor nos ha podido hacer daño, al igual que el año pasado el empate ante el Madrid en la primera jornada. Parecía que todo iba a ser un camino de rosas después", explica Alberto Lora. El rojiblanco, uno de los capitanes, asume que la exigencia pueda crecer en el segundo año en Primera tras el ascenso, pero avisa de que "va a ser un año difícil, en el que tendremos que trabajar mucho". No oculta, además, que los últimos resultados han hecho mella. "El jugador ha perdido un poco de confianza, pero hay que ser fuertes, sobre todo, de cabeza. Para eso estamos los compañeros, para apoyarnos unos a otros y mantenernos unidos. Si seguimos así, los resultados cambiarán. Estoy convencido", concluye.