El inicio del proceso para que Javier Fernández, máximo accionista del Sporting, pueda comenzar a percibir un salario en contraprestación a su labor en el club cuenta con una justificación añadida a la de corresponder al trabajo del presidente. Fernández valora esta medida como un recurso que ayude a captar un nuevo miembro para el consejo de administración, algo que descartó a su llegada a la presidencia, pero que mantiene activo y estudia recuperar si a través de profesionalizar este rol se encuentra un perfil que se ajuste a las necesidades de la entidad. La llegada de un cuarto consejero vendría a complementar las tareas de Javier Martínez, vicepresidente, y Fernando Losada, consejero, que a diferencia de Fernández no cuentan con una dedicación exclusiva por estar vinculados a otros compromisos profesionales.

"No necesito más gente en el consejo", señaló Javier Fernández, en junio, nada más asumir la presidencia del Sporting, tras la renuncia al cargo de Antonio Veiga. La respuesta ha cambiado en los últimos meses, mucho más tras dar el paso de llevar a efecto la intención de habilitar la posibilidad de que los miembros del consejo tengan derecho a percibir una remuneración económica por sus servicios. Javier Fernández tiene claro que éste debe ser el camino en su intención de profesionalizar la gestión del club, incluido el de que él mismo cuente con un sueldo. Una medida controvertida dado que será la primera que ocurre en la más que centenaria historia del Sporting y que, para ello, se tendrán que cambiar los estatutos, proceso que ya se está documentando.

El Sporting puede ampliar el consejo de administración en cualquier momento ya que no se ha cubierto la plaza que ocupaba Antonio Veiga, por lo que el nuevo consejero podría ser nombrado por cooptación siendo ratificado, posteriormente, en la próxima junta general ordinaria. Este año se espera que la junta se celebre a finales de diciembre o en el mes de enero, con más opciones para esta última posibilidad. Desde el Sporting se asegura que ahora mismo no es una prioridad la de reforzar el consejo, aunque sea una idea que se maneja desde hace tiempo, surgida a raíz del ascenso a Primera.

Tras la salida del club de Alfredo García Amado, exdirector general, Javier Fernández ha ido formando un estrecho grupo de su confianza. El regreso de Fernando Losada vino a reforzar el trabajo junto a Javier Martínez y Ramón de Santiago, secretario del consejo. El presidente ha ampliado las responsabilidades de Carlos Barcia, en el área corporativa, durante el último año, mientras que la parcela deportiva la ha delegado a Nico Rodríguez sin dejar de lado la opinión de uno de los pilares de la reacción del club, Abelardo.