Si en Madrid se reforzó la imagen del Sporting, Carlos Carmona fue quizá el jugador que más provecho sacó de la visita al líder. "Salió un buen partido en conjunto y en lo personal también estoy muy contento". El extremo balear cuajó una buena actuación a pesar de que sólo había disputado los últimos minutos del choque de Riazor en toda la temporada. Carmona está feliz, pero reconoce que estuvo algo preocupado antes del choque: "En este partido tenía un poco de presión porque sabía que si no hacía las cosas bastante bien, no tendría muchas oportunidad".

No sólo jugó un buen partido, sino que fue el autor del gol que metió al Sporting en el partido. "Estoy contento por el gol y por haber vuelto a jugar, que hacía mucho que no lo hacía y estoy contento de poder ayudar al equipo", confiesa ante de añadir que "ahora tengo que entrenar al máximo para ver si cuenta conmigo un poco más". Lo que tiene muy claro el balear es a quién le dedica el gol del Santiago Bernabeu: "Los pocos goles que marco son para mi novia".

Carmona desvía enseguida la vista hacia la actuación del equipo. "Fue una pena porque creo que merecimos bastante más. Tuvimos el penalti y alguna otra ocasión que no entró", sostiene el futbolista rojiblanco. Esas ocasiones perdidas evitaron que el Sporting obtuviese un botín cuantificable en el Santiago Bernabeu, pero Carmona argumenta que "el equipo dio una imagen muy buena, tenemos que seguir en esta línea. Ahora vienen el Eibar en Copa y Osasuna que son dos partidos que tenemos que intentar ganar, sobre todo el de Liga para salir de ahí abajo". Carmona parece convencido de que "si seguimos en esta dinámica vamos a ir para arriba".

El balear concede mucho mérito al trabajo de mentalización realizado la semana anterior para explicar el cambio experimentado por el Sporting. "El equipo ha hecho autocrítica, trabajó muy bien durante la semana y yo creo que dimos una imagen muy buena. Incluso logramos que el Madrid se metiera atrás", sostiene. Y admite que "fue un partido raro para ser el Bernabeu porque los tuvimos contra las cuerdas y nos faltó muy poco. A ver si nos sirve para coger un poco de moral".

También se felicita por el cambio de sistema que "nos vino muy bien porque había muchas ayudas en defensa, creo que fue un acierto". Carmona le da mucha importancia al partido contra el Eibar para tratar de reconciliarse con la afición: "Tenemos que intentar volver a enganchar a la afición con vistas al partido de Osasuna".