"Estamos en deuda con la gente". Fernando Amorebieta confía en que el Sporting consiga romper esta tarde con la racha de once partidos consecutivos sin conocer la victoria. El futbolista rojiblanco señala el encuentro ante los navarros como "clave y muy importante contra un rival directo" y espera ofrecer al público un resultado que permita recuperar el optimismo. Lo hace desde el prisma combativo con el que muestra su compromiso para sacar la situación adelante. "Somos el Sporting, estamos en una situación complicada y tenemos que salir a una guerra. Es momento de sacar los tres puntos en casa, coger confianza y salir de la zona de abajo", subraya el internacional venezolano.

"Soy un jugador que siempre intenta ir al máximo y eso supone que puedas recibir tarjetas. Voy fuerte y los árbitros suelen tener más controlados a esos futbolistas. No sé si me tienen cogida la matrícula, pero se penaliza ir al máximo", explica Amorebieta sobre el hecho de haberse convertido en el futbolista con más tarjetas amarillas, ocho, de las cuatro grandes ligas europeas. Evita caer en individualidades y subraya que es tiempo de pensar en el grupo. El de Cantaura deja en manos de Abelardo la posibilidad de repetir el esquema con cinco defensas que se utilizó en el Bernabeu. "Hicimos un partido interesante, aunque no sacamos nada positivo en forma de puntos. Para ser un sistema que era la primera vez que utilizábamos lo hicimos bien. Ahora decidirá el entrenador", señala sin querer pronunciarse por el dibujo en el que se siente más cómodo. Mañana se encontrará con el entrenador que más confianza le dio en el Athletic, Joaquín Caparrós, al que ve capacitado para sacar del descenso al conjunto navarro. "Es un técnico que transmite mucho a sus jugadores, que intenta hacer las cosas sencillas y, a partir de ahí, ir creciendo", explica.

"Veo al equipo con ganas de demostrar que queremos estar en Primera División y contagiar a la gente que viene a apoyarnos en cada partido. Es lo que tenemos que hacer desde el primer minuto", sentencia el futbolista, que repite esta idea quizá con la intención de, como hizo Abelardo, recuperar la confianza del sportinguismo. "Está en nuestras manos. Hemos demostrado ya que sabemos jugar, que apretamos y somos un equipo difícil de superar. Todos podemos dar más", concluye.