El Espanyol espera al Sporting en un momento dulce, por no decir el mejor de esta temporada. El conjunto perico viene de empatar, ni más ni menos, que en el Vicente Calderón, donde además encadenó el quinto partido consecutivo sin recibir goles. El crecimiento en lo defensivo se ha convertido ya en una de las marcas del recién estrenado proyecto de Quique Sánchez Flores, técnico de los barceloneses. Y es que los blanquiazules han sido capaces de mantener su puerta a cero en un total de siete jornadas, o lo que es lo mismo, en la mitad del campeonato. Al Sporting también le espera en Cornellá un viejo conocido, Javi Fuego.

No fue un inicio fácil. El Espanyol vivió un arranque liguero salpicado por las dudas que generó la llegada de un nuevo inversor a la entidad y la metamorfosis abierta en la plantilla. Quique Sánchez Flores regreso a España tras su destacado paso por Inglaterra, al frente del Watford, con la idea de relanzar a los pericos y alejarles de la pelea por el descenso en la que se había visto envuelto durante las últimas campañas. Lo hizo a través de nuevas ideas y una profunda regeneración del vestuario en la que se rodeo de jugadores con experiencia sobrada en la categoría. Es el caso de exjugador del Sevilla Reyes, el guardameta Diego López, el mediapunta Jurado, el defensa Martín Demichelis, el extremo Piatti, o el centrocampista Javi Fuego.

El Sporting se mantuvo atento a los movimientos en torno a Javi Fuego durante el pasado verano. Mientras el futbolista dejaba claro que su intención era la de continuar en Valencia, la entidad che le abría la puerta de salida, donde esperaban bastantes más equipos que los rojiblancos. El Eibar fue uno de los que más interés mostró con una oferta importante al de Pola de Siero que, finalmente, se decantó por el Espanyol. El exrojiblanco ha contado con la confianza del técnico desde su llegada. Ha sido titular en once de las catorce jornadas disputadas, y participado en doce encuentros del campeonato liguero. El domingo apunta a ser uno de los escollos a superar por un Sporting que confía en que su reacción ante Osasuna se amplíe en un campo en el que ha puntuado en sus últimas salidas.