Aunque hace tiempo que el fútbol le ha alejado de su Sporting y de Asturias, Javier Fuego Martínez (Pola de Siero, 4-1-84) regresa a casa siempre para las cosas importantes. Por ejemplo, para que sus dos hijos sean asturianos de nacimiento. Este domingo, Javi Fuego, profesional encomiable con todas las camisetas que ha defendido y no son pocas, le hará la vida imposible a su equipo del alma, cuya simpatía proclama bien alto.

-¿Cómo encara la visita del Sporting?

-Es un partido especial para mí. Siempre lo es jugar contra el Sporting, en todos los equipos en que me tocó estar. La semana anterior siempre recibes más llamadas, los amigos están más quisquillosos y a nivel personal es especial enfrentarte al equipo que me dio todo.

-Usted ya ha jugado varias veces contra el Sporting, ¿no pierde encanto?

-No, es muy especial y quizá cada vez más. Cada año fuera de casa se hace más especial.

-¿Cómo sentó en Barcelona la confesión de su sportinguismo?

-Nadie me dijo nada. Siempre fui claro con mis declaraciones, nadie puede dudar de mi profesionalidad en ninguno de los equipos en que me tocó estar y doy lo máximo por el equipo en que estoy. Ahora me siento muy feliz en el Espanyol, muy contento por la apuesta que el club hizo por mí y por el rol que tengo en el equipo. Una cosa no quita la otra. El Sporting es el equipo que me formó como futbolista y como persona y que me dio la oportunidad de llegar al fútbol profesional. Antes de estar en el Sporting, ya era aficionado del Sporting. No le tiene que molestar a nadie.

-Pues Marcelino pagó un precio muy alto...

-Son situaciones diferentes, pero no debería haber problemas en decir con naturalidad que uno siente los colores de un equipo.

-¿Tiene excompañeros en el Sporting?

-Róber Canella. Pero hablo mucho con Iñaki Tejada y Gerardo Ruiz, que estaban en el cuerpo técnico.

-Más allá de lo sentimental, ¿cómo ve el partido?

-Complicado. Para nosotros es un partido clave. Después de la primera victoria en casa ante el Leganés, ahora tenemos que seguir con esa dinámica de ser fuertes en casa. Sabemos que va a ser muy difícil porque el Sporting viene de competir muy bien en los dos últimos partidos. Creo que el cambio de sistema les ha venido bien. Será un partido de mucha disputa y el que cometa errores los va a pagar, así que intentaremos cometer pocos.

-Al Espanyol le costó arrancar, pero ahora están fuertes.

-Fue la evolución de un equipo con mucha gente nueva. Muchos llegamos con la liga iniciada y lleva un proceso hacer el equipo. Llevamos cinco partidos sin recibir gol, lo que habla bien del nivel defensivo de todo el equipo, que es algo fundamental para crecer.

-Ya dejó claro en una respuesta anterior que sigue de cerca al Sporting, usted siempre con los deberes hechos.

-Siempre suelo ver muchos partidos y por supuesto los del Sporting.

-¿Qué le parece el Sporting?

-Tuvieron una evolución contraria a la nuestra. Empezaron muy bien, con un fútbol muy alegre y con más posesión que el año pasado, luego los resultados le hicieron perder confianza y no tener tanta posesión y ser un equipo más de contragolpe. En estos dos partidos volvieron al carácter y la garra que caracterizó al equipo el año pasado. Tiene gente buena y ahora, con la línea de cinco, están defendiendo bien.

-¿Qué le parece el trabajo de Abelardo?

-Como aficionado, hay que agradecerle mucho lo que está haciendo con el equipo, lo que hizo durante estos dos años y lo que espero que siga haciendo. ÑLe imprime mucho carácter al equipo, es un técnico que habla muy claro y le tengo un cariño especial a él y a su cuerpo técnico. Creo que los sportinguistas le debemos mucho y que tenemos mucho que disfrutar de él.

-El sportinguismo soñó el pasado verano con la vuelta de Javi Fuego, ¿qué hubo?

-Sí que hubo un tanteo, un poco de acercamiento muy al principio de verano, pero el Valencia me dijo entonces que no podría salir. Quedó en eso. Agradezco las palabras que tuvo Abelardo hacia mí como futbolista y como persona y agradezco que mi equipo de siempre me haya tenido en cuenta, pero no llegó a ser una opción seria. Luego las cosas cambiaron en Valencia.

-¿Queda pendiente o es un sueño imposible?

-El fútbol me ha enseñado que no sirve de nada mirar a medio o largo plazo y muchas veces los deseos de los futbolistas dependen de muchos factores que le rodean. Lo que tengo que decir es que estoy feliz en el Espanyol, en un gran proyecto en el que me siento importante. Sería desagradecido hablar ahora de otros equipos cuando apostaron tan fuerte por mí y estoy muy a gusto aquí.