El Sporting celebró la festividad de la Inmaculada abriendo las puertas de Mareo a la ilusión de unos aficionados que se habían visto alejados del equipo por la nueva política de blindar los entrenamientos. Como en los buenos años de conexión entre público y equipo, cerca de trescientos espectadores asistieron al partidillo que disputaban los futbolistas. Tras el entrenamiento volvieron a vivirse escenas clásicas que habían desaparecido de la escuela de fútbol, como los corrillos de aficionados esperando por hacerse una foto con los futbolistas o por conseguir un autógrafo. Al menos por un día, el Sporting volvió a ser el club cercano de los años anteriores.

La sesión de ayer arrojó algunas novedades importantes. Fernando Amorebieta y Nacho Cases, que no se habían ejercitado en la jornada anterior, tomaron parte del entrenamiento con absoluta normalidad y están recuperados para la causa. La duda ahora es Carlos Castro, quien ayer no pudo participar en el entrenamiento por un problema que arrastra en el tobillo. Todo apunta a que el delantero de Ujo tiene muy complicado entrar en la convocatoria para Barcelona. Para cubrir su hueco en el entrenamiento, Abelardo citó al delantero del filial Rubén. También trabajó a las órdenes del Pitu el central del segundo equipo Juan Rodríguez, que suele hacerlo habitualmente.

Todo apunta a que Abelardo repetirá en Cornellá el mismo equipo que logró la victoria ante Osasuna después de diez jornadas de Liga y un partido de Copa sin conseguir el triunfo. Parece seguro que el técnico se mantendrá fiel al nuevo dibujo de cinco defensas que le ha dado tan buen resultado ante el Real Madrid y Osasuna. También parece lógico que el técnico premie a los futbolistas que sumaron los tres puntos el pasado domingo.

Los aficionados que acudieron a Mareo pudieron disfrutar con un partidillo que constó de tres tiempos de veinte minutos, en los que Abelardo fue cambiando a los futbolistas. Uno de los equipos formaba con el nuevo sistema de los rojiblancos, con defensa de cinco, cuatro centrocampistas y un solo delantero en punta. El otro, por su parte, jugaba con el 4-2-3-1 que se espera que utilice el Espanyol. Todos los futbolistas pasaron por ambas formaciones. Abelardo distribuyó descansos entre algunos de los futbolistas más cargados de partidos en las últimas semanas. El primero en descansar fue Rubén y posteriormente lo hicieron Carmona y Moi Gómez. La sesión fue rica en percances, aunque parece que ninguno tuvo demasiada trascendencia. Lillo, Burgui o Afif se llevaron algunos golpes. Lo que no pudieron disfrutar los aficionados fue con demasiados goles, aunque sí que agradecieron algunas buenas acciones.