El Sporting acudirá al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) para "agotar la vía administrativa en defensa de sus derechos y los de sus abonados" tras denegar el Comité de Apelación su recurso sobre el "caso Williams", por el que se dictaminaba el cierre parcial de El Molinón por unos gritos racistas dedicados al delantero del Athletic Iñaki Williams, con motivo del primer partido de Liga de la temporada el pasado 21 de agosto en El Molinón.

El conjunto rojiblanco avisa además que "de no ser revocada por esta vía la sanción impuesta acudirá a la jurisdicción contenciosa administrativa hasta conseguir dejar sin efecto la resolución dictada". Lo hará después de ser sancionado por el Comité de Competición y mostrar desde un primer momento el club "su más absoluta disconformidad con la resolución dictada, por entender que no es ajustada a derecho, injusta y desproporcionada".

El abogado del club, Ramón de Santiago, manifestó en una entrevista a LA NUEVA ESPAÑA hace un mes que "estamos cansados de servir de conejillo de Indias del fútbol" y añadió que "no se han entrado en absoluto a valorar las pruebas practicadas, ni informes tan importantes como los de los dos directores de la Liga o el del coordinador de seguridad como máxima autoridad en el estadio. Simple y llanamente ha tomado en consideración el contenido del acta arbitral".

En el comunicado emitido ayer por el Sporting resaltan además que "el club ha mostrado su rechazo ante cualquier ofensa, falta de respeto o muestra de intolerancia que pudiera afectar a los valores esenciales que deben imperar en nuestra sociedad y en la celebración de cualquier evento deportivo". Y añaden que "no vamos a consentir ni tolerar que una sanción de esta naturaleza manche el buen nombre de nuestra histórica institución, así como el de una afición que pasa por ser modélica y cuyo proceder tanto en El Molinón como en sus continuos desplazamientos es reconocida públicamente como intachable".