No hay mejor forma de esperar la llegada al Anfield del Piles del poderoso Eibar que comprobar la entereza del gran timonel rojiblanco, al que algún malvado escondido en las masas madrileñas ha degradado a pequeño grumete. Dijo en Mareo el gran timonel que está capacitado para revertir la situación en una declaración de intenciones globales que ha de ser bien recibida por el amplio mundo rojiblanco. La confianza en el cambio del mal momento del equipo es el primer paso para salir del trío del descenso, ahora mismo, y siempre, primer objetivo. Abelardo ha dicho otra verdad indiscutible: cuando él llegó al equipo el club era una ruina, situación de la que ha salido gracias al ascenso y la permanencia. Dos milagros que nadie quiso repetir en la presente temporada con los mil fichajes y que tal como están las cosas van a tener que esperar. Porque, no se olvide, damas y caballeros, señoras y señores diputados, el objetivo era vivir una temporada más tranquila que la anterior, cuando la permanencia se resolvió en el último partido con el llanto y crujir de dientes de Ángel Torres, presidente del Getafe.
"Ahora duermo mejor", confesó Abelardo después de las triunfales tres primeras jornadas. Él y sus ayudantes confesaban a quien quería escucharlos que el Sporting tenía mejor plantilla que en el ejercicio anterior. La realidad actual ha dejado sin sueño al entrenador y ya nadie defiende la bondad de la actual plantilla, que, sin embargo, parece capacitada para sacar al Sporting del descenso. Por cierto, que diría García Ferreras, es curiosa la lluvia de ofertas que le asignan a Halilovic, inédito en un pobre Hamburgo y en un continuo suspiro por volver a la Liga. Son las vueltas que da este fútbol devorador de protagonistas.
Este fútbol que, por ejemplo, vive el gran récord del Real Madrid, cuarenta partidos sin perder, y que se para en un gesto infantil, uno más, del capitán del equipo y de la selección española. Es cierto que una grada del Sánchez Pizjuán se pasó el partido insultando al jugador y a su madre, pero un profesional con el recorrido de Ramos no tenía que pararse a lanzar mensajes que se han vuelto en contra de él. "Sergio Ramos cierra la puerta a una reconciliación con el Sánchez Pizjuán", titula un venerable diario de Sevilla. Los estadios no distinguen entre gestos de mensajes para una parte de los mismos o para otra, que fue lo que pretendió el hermano de René, que a ver qué trago pasa el domingo.
Mientras emisoras de radio y de televisión dedicaron la madrugada a discutir sobre el gesto, el Real Madrid regresaba a casa con el récord conseguido por Benzema en el jugadón de la temporada, jugadón que siguió al carrerón de Marco Asensio (80 metros de vellón). El gato de Mourinho es un superclase. El Madrid se instala en el récord gracias a una preparación física admirable. Los de Zidane llegaron al final enteros, mientras que los sevillistas paseaban sus ahogos por el campo.
Por cierto, si pregunto, ¿molesto?: ¿qué dice Esuperio de la nueva improvisación rojiblanca con el fichaje en enero de un "coach" que vuelve. Próxima parada, Capuchinos.
