A las 10.34 minutos de esta mañana, apenas cinco minutos antes de finalizar la rueda de prensa de despedida de Abelardo, la primera plantilla del Sporting saltó a entrenar al campo número 2 de Mareo. Lo hizo bajo la dirección de Isma Piñera, técnico del equipo juvenil, y con la ayuda de Rubén Biempica, al frente de la preparación física, y con Jorge Sariego en el trabajo con los porteros Cuéllar, Marino y Whalley.

El entrenamiento, que se alargó durante hora y media, contó con las bajas de lesionados Douglas, Lillo y Meré. Participaron los jugadores del filial Cifre y Rubén, hasta llegar a la cifra de 24 futbolistas a las órdenes de Isma Piñera.

La sesión de trabajo fue fría, como la mañana en Mareo, aunque por momentos hubo algunos rayos de sol. Poco más de una veintena de aficionados presenciaron el entrenamiento, sin pancarta, o gritos de ánimo o críticas a los futbolistas. Lo que sí hubo fueron aplausos de agradecimiento y ánimos para Abelardo cuando se dispuso, al filo de las once de la mañana, a abandonar las instalaciones de Mareo.

El entrenamiento se basó en el trabajo con el balón, con rondos y otras series de ejercicios al inicio, trabajo de posesión dividida la plantilla en dos grupos, y un partidillo en el tramo final.

La próxima sesión de trabajo será mañana ya a las órdenes de Rubi y su cuerpo técnico. El nuevo técnico rojiblanco tendrá tres días por delante para preparar el próximo partido de Liga de los rojiblancos, que será este domingo a las 18.30 horas en el Benito Villamarín. El Sporting, que solo ha ganado uno de sus últimos quince partidos de Liga, buscará revertir la mala dinámica y que el debut del nuevo técnico llegue con un resultado positivo bajo el brazo.