"En Tercera corro más y el otro día marqué un gol olímpico. Había un poco de aire, le pegué fuerte y entró junto al larguero. Uno ya es veterano". Rubén Suárez mantiene la pasión por el fútbol aunque los focos sean menos intensos que los que acompañaron su etapa por clubes como el Sporting, Elche o Levante, entre otros. El gijonés se mantiene en la brecha a sus 37 años como uno de los jugadores importantes del Torre Levante, conjunto de la Tercera División valenciana. "Mi padre me ha aconsejado que intente alargar mi carrera deportiva al máximo, que luego la echaré de menos. Soy un apasionado y me gusta competir. El día que no pueda, me tiraré a un lado. Ahora pienso en el ascenso con mi equipo", explica el hijo de Cundi en una curiosa confesión que desvela en la entrevista concedida al diario Levante El Mercantil Valenciano, que pertenece al mismo grupo editorial de LA NUEVA ESPAÑA. Rubén rivaliza con el mierense Jandro, que milita en el Olímpic de Xátiva, líder de la categoría.