"Después de una derrota siempre se está fastidiado". Borja Viguera no busca paliativos, aunque valora el buen primer tiempo del Sporting en San Mamés: "El equipo, sobre todo defensivamente, ha ganado mucho, estamos más ordenados, más compactos. Y arriba sabemos que tenemos calidad". El delantero lamenta que el Sporting no supo guardar la ropa porque "lo más difícil lo hicimos, que es ponerse por delante y hacerle una primera parte muy incómoda al Athletic". Un momento crucial fue el cambio bilbaíno al descanso. "Williams les da muchísima velocidad y verticalidad", explica Viguera.

El delantero detalla que el equipo acusó "el recibir un gol tan pronto, nos hizo mucho daño". A pesar de la derrota, el riojano entiende que "las sensaciones son buenas, tenemos que aprender a gestionar la ventaja, nos sirve de experiencia".

Borja Viguera fue noticia por ocupar una posición retrasada, formando parte del trivote. "Ya lo habíamos hablado y lo habíamos trabajado", explica para añadir que "es una posición nueva para mí, pero me da libertad para irme para arriba". El futbolista se pone a disposición del entrenador porque "estoy para ayudar en todo lo que pueda al equipo, me sentí cómodo". Viguera desvela que Rubi "me transmitió confianza desde que vino para poder jugar en esa posición". Y lamenta que "quizá nos falta un poco más de frescura con balón".

El vestuario está concienciado de la trascendencia de los dos próximos partidos ante Alavés y Leganés: "Sabemos de la importancia del partido del domingo, de ganar y de volver a enchufar a todo el mundo. Nos jugamos mucho, aunque no se acaba la temporada, pero somos conscientes de ello".

Viguera vivió una tarde muy especial con su regreso a San Mamés. "Era muy especial y les doy las gracias por la ovación cuando me cambiaron. Del Alavés tengo muchos recuerdos", concluye.