"Nos jugamos muchísimo, como en todos estos partidos, porque al final llevamos una renta perdida y hay que recuperarla". Isma López es una de las voces más autorizada del vestuario rojiblanco, por su rendimiento en los últimos años y por la sensatez de sus declaraciones. El navarro asume la trascendencia del choque ante el Leganés, pero intenta que el vestuario se sacuda la presión. "Quedarían muchos puntos por jugar, pero es verdad que la distancia sería amplia, aunque no decisiva", puntualiza el futbolista rojiblanco.

Isma López lanza un mensaje en positivo al apuntar que "ganar allí nos puede acercar mucho al objetivo, pero obviamente si no ganamos las cosas estarán más difíciles". La conclusión tras este razonamiento es lógica: "Tenemos que ganar como sea".

El futbolista navarro pide confianza en el equipo porque "no vale de nada no creer y no hay razones para no hacerlo". La voz de Isma López siempre ha sido crítica cuando había que hacerlo y no se esconde a la hora de reconocer que "el equipo no ha estado a la altura que se esperaba, pero si te rindes, ya estás perdido".

Sobre el conjunto pepinero apunta que "es un equipo bastante similar al nuestro en cuanto a la racha, pero sacaron más puntos que nosotros al inicio". El navarro pronostica que va a ser un "partido complicado, pero creo que podemos traernos los tres puntos". Lo que no cree es que el Leganés pueda dar por bueno un empate para gestionar su ventaja de cinco puntos. "Los dos equipos intentaremos ganar, no creo que nadie juegue al empate", sentencia.

Como aval, Isma López esgrime los éxitos del Sporting en las dos temporadas precedentes. "Llevamos dos años creyendo hasta el final y esperamos que este año termine igual", desea antes de recordar que "el año pasado, después de febrero jugamos finales cada fin de semana".

Como no podía ser de otro modo, el último mensaje de Isma López es para la afición, a la que "no se le puede reprochar nada. Están siendo muy pacientes, aunque el otro día se empezó a ver cierto desánimo".