El Sporting no quiere dejar marchar su último tren sin subirse a bordo. No es momento de guardarse nada. Por eso Rubi pretende salir con todo en Butarque y dar campo a los refuerzos recién llegado vía Mónaco. El técnico catalán prepara un nuevo giro en la alineación inicial que se enfrentará al Leganés en un partido crucial en la pelea por la permanencia. Al Sporting, llegados a este punto, sólo le sirve la victoria, que le dejaría a dos puntos de los pepineros y le mantendría en puestos de descenso. Cualquier otro resultado parecería fatal para los intereses rojiblancos.

Así las cosas, todo apunta a que Rubi les dará campo a Lacina Traoré, que dejó buenas sensaciones y un gol en su puesta en escena ante el Alavés, y a Elderson. Los damnificados serían Cop y Roberto Canella. También Douglas, que ayer completó el entrenamiento junto a sus compañeros sin aparentes problemas, se acerca al equipo titular. El brasileño aún no ha recibido el alta médica, pero las perspectivas son buenas y todo apunta a que podría entrar en el equipo inicial si Rubi lo ve bien físicamente.

La posición que más dudas ofrece es el centro del campo. El equipo naufragó en esta línea ante los vitorianos y por ahí comenzó el naufragio rojiblanco. Xavi Torres, que la semana pasada fue descartado y que terminó el encuentro de Bilbao como central, apura sus opciones de regresar al equipo titular. Aunque para ello, Rubi tendría que adelantar un paso la posición de Vesga y situarlo como interior, algo que ayer no ensayó en ningún momento.

Un futbolista que también tiene muchas opciones de entrar en el equipo inicial es Burgui. El extremeño hizo un buen trabajo en el segundo tiempo del choque ante el Alavés y fue uno de los futbolistas destacados, aportando verticalidad, desborde y frescura al ataque.

Rubi dispuso para ayer una jornada de doble sesión preparatoria con concentración en Mareo para comer y descansar. Sin embargo, el desarrollo fue distinto del habitual. Por la marcha se produjo una exigente sesión con protagonismo del balón y distintos aspectos tácticos que se prolongó durante aproximadamente dos horas y diez minutos.

Si por la mañana se cultivó el cuerpo, por la tarde llegó el turno al espíritu. La sesión vespertina tuvo un carácter teórico. Comenzó con una charla técnica, con apoyo del vídeo, con vistas a preparar el choque ante el Leganés. Acto seguido tomó la palabra Richi Serrés con el objetivo de mejorar la confianza y la autoestima de una plantilla que se está mostrando muy frágil a nivel mental.

A falta de la ayuda divina, de la prescinde Rubi de forma voluntaria, cualquier apoyo terrenal parece servirle al técnico catalán, que ha rectificado su decisión inicial sobre la presencia del coach en Mareo.

La sesión matinal dio para mucho. Rubi trabajó con sus futbolistas diversos aspectos técnicos, unas veces por grupos (en función de su ubicación en el campo) y otras por equipos. Así se ensayaron los dentros laterales y la definición de los delanteros, con especial protagonismo para Lacina Traoré, quien marcó algunos goles de muy bella factura. Paralelamente, los defensas y los pivotes ensayaban los despejes.

Luego, ya con dos equipos encarados, se plantearon distintas situaciones de juego. Rubi volvió a incidir en la presión alta y en la defensa adelantada para buscar el fuera de juego. También cuidó de la labor de los pivotes e interiores en ese trabajo defensivo.

El técnico usó también algún nuevo dibujo táctico en algunas fases del entrenamiento en las que, por ejemplo, pudo verse a uno de los equipos con una defensa de cinco futbolistas. Esta prueba quizá pudo responder más a ensayar como encarar el planteamiento táctico del Leganés que a ser un ensayo a utilizar por el Sporting.

Lo que sí mantuvo el técnico fue su costumbre de trabajar con algunos futbolistas en diversas posiciones. Así, por ejemplo, pudo verse a Carlos Castro en banda derecha, a Dani Ndi de lateral izquierdo, a Viguera como pivote y a Vesga como central.