El capellán del Sporting, Fernando Fueyo, acudió este mediodía a Mareo para despedir a la expedición rojiblanca que emprendió camino a Madrid donde jugará mañana domingo un partido vital en el campo del Leganés.

El padre Fueyo no quiso faltar a su tradición de bendecir el viaje como cada vez que juega el Sporting fuera de casa, incluidas las dos últimas salidas del equipo a Sevilla y Bilbao. Esta vez, y tras la polémica surgida por la decisión de Rubi de terminar con el rezo antes de los partidos para mantener aislado al vestuario, el padre Fueyo informó previamente al departamento de comunicación del club.

Pasadas las dos de la tarde el padre Fueyo se encontró con los jugadores, algunos como Nacho Cases, Meré, Lillo o Vesga, entre otros, se pararon a saludarle cariñosamente, y parte del equipo técnico como Jaume Torres, el segundo de Rubi, que le abrazó antes de subirse al autobús en el que ya estaba Rubi.