Recibe, cortés, en Mareo. Allí pasa las horas viendo fútbol, ya sea vídeos de los rivales o un entrenamiento del cadete. Joan Francesc Ferrer Sicilia, Rubi (5-2-70, Vilasar de Mar, Barcelona) gana en las distancias cortas. No rehúye ninguna cuestión, ni escatima argumentos para defender sus ideas. También escucha y pregunta, quiere saberlo todo de Gijón y del Sporting. Según dice, lo que menos le preocupa es su contrato, aunque confiesa que le encantaría diseñar su propio proyecto en el Sporting.

-¿Se va a salvar el Sporting?

-Estoy convencido de que sí. Para eso estamos trabajando cada día. Lo que sí garantizo es que nos vamos a dejar el alma, en las horas que hagan falta. Estoy convencido, si no lo estuviera, no me habría subido al barco.

-¿Qué porcentaje de posibilidades le otorga al Sporting?

-No sé si me atrevo a ponerlo, pero yo diría que un cien por cien. Estoy convencido, aunque sé que la empresa no es fácil. De momento, estamos cambiando un poquito la situación, de cinco nos hemos acercado a dos y vamos a intentar ir hacia adelante.

-¿Qué importancia le da a la victoria ante el Leganés?

-Muchísima, porque era una final y además fuera de casa. Hemos ganado una final en territorio enemigo y eso nos da mucha confianza, porque el equipo ha sido capaz en una situación límite. Es una cosa importante a la que agarrarse ya.

-¿Ganar es la mejor terapia?

-En el fútbol profesional, los estados de ánimo se notan mucho y fluyen en función de los resultados. Estamos intentando ser regulares, que nuestros jugadores no estén con altibajos. Hasta que no vea que el equipo es capaz de recibir un gol y no repetir lo de otros partidos de desquiciarse, no lo doy por superado. Se gestionó muy bien el marcador a favor. Ahora quiero volverlo a ver cuando el marcador se ponga al revés.

-¿Cambia mucho su equipo después de ganar?

-El entrenamiento del lunes fue espectacular. Hubo una respuesta extraordinaria de la gente que no fue convocada o que jugó menos minutos. Tenemos un grupo muy implicado.

-Está a punto de cumplir un mes en el club, ¿le ha cambiado mucho la idea previa que tenía del Sporting?

-Sabía que era un sitio donde se vive mucho el club, donde se respira Sporting por la calle. Cuando llegas a Gijón, percibes la grandeza del Sporting. Es un histórico y se nota cuando sales a la calle y ves la bandera por todos lados, ves la Mareona? Es algo tremendo.

-¿Cuál es la sorpresa más agradable que se ha llevado?

-El vestuario. Es muy bueno. A pesar de que hay mucha gente que no es de Gijón. También las condiciones de trabajo son muy buenas para un entrenador, los terrenos de juego, las instalaciones y cómo se nos deja trabajar?

-¿Y cuál ha sido la sorpresa menos buena?

-Ninguna. He venido tan mentalizado en la faena, que no soy una persona que esté pendiente de las pequeñas cosas.

-El año pasado cogió al Levante también en una mala situación, ¿ve parecidos?

-Cada temporada es diferente y cada club es diferente. Lo que sí puedo decir es que son situaciones que a mí no me gustan. Soy un entrenador que disfruta empezando las pretemporadas, porque tienes muchas horas para trabajar, tienes un mes y medio para preparar conceptos? El año pasado el Levante no se salvó por los pelos. Me sirvió de mucha experiencia, para conocer situaciones que intentaré que no pasen aquí, para darme cuenta de que hay que ser un poco más práctico con el equipo y no responsabilizarlo demasiado.

-¿Cuánto diría que se juega Rubi en esta aventura?

-No lo sé. Es muy importante para nosotros. Si conseguimos sacar al equipo de abajo y que, en fases de la temporada se pueda ver un fútbol que la gente disfrute, seguramente va a ser muy positivo para mí. Si no lo consigo, seguiré trabajando por otra oportunidad aquí o donde me quieran. Entiendo que forma parte de mi trabajo. Ahora mismo no pasa por mi cabeza no conseguirlo.

-¿Cuánta influencia ha tenido usted en los fichajes del mercado de invierno?

-La dirección deportiva me consultó un poco el perfil de jugadores que podría necesitar, más que los nombres en concreto. Sabiendo que a lo mejor el mercado te da esa posibilidad en una posición y en otra no te la da. Eso lo ha respetado la dirección deportiva.

-El margen de maniobra del Sporting es limitado, ¿le quedó algo pendiente?

-Cuando firmé por el Sporting, no lo hice pensando en los fichajes que haría. Firmé pensando en sacar rendimiento a la plantilla que hay. Creo que el equipo saldrá de abajo con la ayuda de los que han venido de fuera, pero sobre todo con el trabajo de los que ya estaban.

-¿Por qué se frenó la llegada de Tioté después de que se diera por hecha desde el club?

-Yo tenía claro que buscaba un perfil un poco diferente. A partir de ahí, sea Tioté u otro, si viene la dirección deportiva y me dice que, aunque no es el perfil que pides, este jugador está por encima de la media que tenemos, también lo daría por bienvenido.

-Sorprendió la llegada de un lateral izquierdo cuando se esperaba un extremo o un central?

-Nos dimos cuenta de que teníamos a Babin lesionado, a Douglas lesionado, a Juan a caballo entre filial y el primer equipo? El mercado nos marcó esta posibilidad y entendimos que era buena.

-¿Qué es lo que más preocupa ahora al entrenador del Sporting?

-A mí siempre me preocupa el siguiente partido. Ver cómo le podemos meter mano al Atlético de Madrid y encadenar dos buenos resultados. Los futbolistas me lo están poniendo muy fácil, a pesar de que tengo que dejar a muchos fuera de la convocatoria.

-Vienen tres partidos complicados, ¿qué cifra de puntos daría por buena?

-Me gustaría hacer por lo menos seis de nueve, pero está claro que no va a ser fácil. Como entrenador, no me sirve pensar que el cuarto partido, ante el Deportivo, va a ser más fácil que estos tres. Me centro en sacar adelante el primero, para que el equipo no tenga esa necesidad y pueda competir sin ella.

-¿El gran objetivo es el Leganés?

-El gran objetivo es el que va cuarto por la cola. Y cuando vayamos mejorando puestos, el objetivo será siempre el que vaya delante de nosotros.

-¿Dónde ve el potencial de la plantilla?

-Tengo mucha confianza en la plantilla que tenemos y veo que hay jugadores que están empezando a dar un poquito más nivel y mi objetivo es que haya más jugadores que alcancen su máximo nivel. No considero importante establecer si es o no una de las tres peores plantillas.

-¿Ha visto algo que le guste en el filial?

-Veo un club muy bien organizado a nivel de fútbol base, no sólo en el filial, también los chavales. Se les ponen los medios adecuados para que puedan crecer como futbolistas, se les enseñan muchas cosas? lo veo muchas tardes que me quedo aquí. Veo el futuro con optimismo. A partir de ahí, mi prioridad es sacar al equipo de abajo.

-¿Cuántos puntos harán falta para la permanencia?

-No sé decir el número de puntos que harán falta y no me preocupa en exceso. Lo que me preocupa es que estamos a dos, ésa es la referencia. Haría falta un arreón muy fuerte de los equipos que estamos abajo para que hicieran falta 40 puntos. Creo que va a estar bastante por debajo de eso.

-¿Qué le ha pedido Javier Fernández? ¿Lo conocía ya?

-No, lo he conocido aquí. Me ha pedido que trabaje todo lo que pueda y que intente sacar al equipo de abajo.

-El destino de Nico Rodríguez, como el suyo propio, podría ir ligado a la permanencia, ¿pesa mucho esa responsabilidad?

-Eso se me escapa. Yo veo a Nico trabajando cada día al máximo. Los que nos dedicamos a esto, ya hemos superado el miedo a qué pasará con mi contrato. No puedo estar pensando en si voy a seguir el año que viene o no. Lo único que pienso es que voy a aprovechar la oportunidad.

-¿Cree el partido de Liga de Campeones puede influirle al Atlético de Madrid?

-Poco. Le influiría más si jugara unos días antes y no después, por el tema físico. Seguro que ellos estarán pensando en el Sporting. Además, cualquier jugador que pueda salir será de máximo nivel. Tenemos la experiencia reciente del Alavés.

-¿Es usted un entrenador al que le guste tener un once de cabecera?

-No creo que haya once jugadores mucho mejores que los otros. En el Sporting, todos los futbolistas son de un nivel parecido, con características diferentes.

-Miércoles en el Nou Camp, ¿hará muchas rotaciones?

-No me va a condicionar que sea el Barcelona. Tengo que mirar a ver si algún jugador llega justo a nivel físico. Otra cosa es que crea que hay un jugador que venga mejor que otro para enfrentarse al Barcelona, pero no por reservar para el Deportivo.

-¿Vigila a Osasuna y Granada o mira sólo adelante?

-Si yo estuviera en su situación, estaría peleando para salir de esa situación y creo que, con altibajos, lo están demostrando. No los doy por descendidos, ni mucho menos. Yo no dejaré nunca que el Sporting se dé por descendido. Obviamente, prefiero mirar hacia adelante.

-¿Ha hablado ya con el padre Fueyo?

-No, pero hablaré.

-¿No cree que este asunto se pudo gestionar de otra forma?

-Las formas han sido impecables. Ya expliqué las cosas. Se han escrito cosas que me han dejado asustado. Al padre se le respeta al cien por cien, puede venir aquí a rezar con los jugadores cuando quiera, a asistirlos? no tengo ningún tipo de impedimento. Lo único es que los días de partido, entendemos que necesitamos estar solos técnicos y jugadores. Es una decisión compartida.

-¿Considera tan importante el tema del banquillo?

-No. Me facilita las cosas. Tampoco sé por qué hay tanto debate por este asunto. Es una anécdota que me facilita mucho la comunicación con el preparador físico.