El Pitu Abelardo argumentó su decisión de dimitir porque no daba con la tecla para hacer reaccionar al Sporting. Rubi, que ayer cumplió un mes en el banquillo del Sporting, ha logrado afinar la orquesta, que ya sigue el compás con alegría. Bien es cierto que el catalán ha incorporado algunos solistas de buen nivel en puestos clave y con los que no contaba el Pitu. Sin embargo, ayer, en un partido de entrenadores en el que Rubi brilló de nuevo con su planteamiento inicial, fue Simeone el que dio con la tecla de los cambios y se fue de Gijón con los tres puntos.

Minutos después de terminar el choque, el Cholo, que logró su primera victoria como técnico en Gijón, salía por la zona mixta. El traje negro había dejado paso a un chándal y, con la satisfacción del trabajo bien hecho, se comía una manzana a bocados, mientras posaba para las fotos que le solicitaban. Simeone sabe que cambió el curso del choque con una decisión que tomó a la hora de partido. Retiró a Torres y Correa y dio campo a Saúl y Gameiro. Siete minutos después, completaba la metamorfosis con el poderoso Thomas en el lugar de Carrasco. El Atlético aumentaba la presión, mientras el Sporting se ahogaba.

Rubi estuvo lento a la hora de refrescar el partido. Si en Leganés acertó con los cambios, ayer, como en Bilbao, lastró al equipo. Aunque varios futbolistas daban muestras evidentes de agotamiento y el Sporting hacía ya unos minutos que había perdido el control del centro del campo, Rubi no introdujo el primer cambio hasta el minuto 75 (el Cholo ha había hecho los tres siete minutos antes). Para colmo escogió a Carlos Castro, que pasó inadvertido, en un partido que pedía antes un refuerzo en la medular o la presencia más física de Duje Cop para desahogar al equipo.

El segundo en ingresar al terreno de juego iba a ser Nacho Cases, pero el centrocampista se demoró entrando al vestuario y para cuando quiso incorporarse ya había marcado Gameiro. Rubi recalculó la ruta y ya con dos goles de desventaja y el partido perdido dio entrada a Duje Cop y Víctor Rodríguez, que nada pudieron hacer.

Lo que sí hay que reconocerle al técnico es que había preparado el partido a conciencia, que Sergio se ha amoldado perfectamente a su nueva ubicación y que Vesga sabe mover al equipo. La presencia de Douglas y Burgui fue otro acierto y parece que Rubi va poco a poco encontrando el equipo que mejor le responde. Ante el Celta recupera a Carmona, al que puede usar por dentro o por fuera. La cuestión es dar continuidad a la sinfonía de ayer y estar más ágil al interpretar los cambios.