"Estamos convencidísimos de la sede de Gijón, de que El Molinón se va a llenar". A Julen Lopetegui, seleccionador español de fútbol, le gustó el ambiente que vivió ayer en el encuentro entre Sporting y Celta y se ratifica en su apuesta personal por la sede de Gijón. Desde que se planteó la posibilidad, tanto la ciudad, representada ayer por la alcaldesa, Carmen Moriyón, y por el concejal de Deportes, Jesús Martínez Salvador, como el propio Sporting, orgulloso anfitrión del equipo nacional, se involucraron en el proyecto. "El Sporting tiene la suerte de acoger este partido que pone nuestro nombre en el mundo", comentó feliz el presidente rojiblanco, Javier Fernández, en la presentación oficial del encuentro celebrada esta mañana en el propio Molinón. La mesa presidencial la completó Maximino Martínez, presidente de la territorial asturiana, quien incidió en el papel jugado por Ángel María Villar para traer a la selección a Asturias, en sus distintas categorías.

Entre las virtudes que Lopetegui encuentra en el feudo rojiblanco destacan: "Tiene la capacidad idónea y estamos convencidos de que la afición no nos va a fallar; el césped es maravilloso, como el ambiente y tengo una relación especial con mi amigo Maxi". El único momento tenso de la comparecencia se produjo cuando se cuestionó al seleccionador por el rechazo que había provocado en un sector minoritario de la sociedad Gijon esa la presencia de Israel en la ciudad. Maxi Martínez salió al cruzado, puntualizando que sólo se respondería a cuestiones deportivas, pero Lopetegui dio un paso al frente y resolvió la cuestión con una respuesta que traía bien preparada: "Vamos a poner el foco en lo importante. Un partido fantástico, la visibilidad de Gijón y la voluntad de la grandísima mayoría de gijoneses".

El seleccionador nacional quiso dar valor al potencial deportivo de Israel, un país que "está a un punto nuestro y tiene jugadores en las principales ligas europeas". El técnico evitó dar pistas sobre la convocatoria porque "queda muchísimo", pero reconoció que "tenemos algunas certezas y algún jugador que puede aparecer". Lopetegui reconoció la injusticia a la que le obliga su cargo, porque "hay muchos jugadores que merecen estar y que no están".

El técnico valoró la situación del máximo goleador de la historia de la selección, David Villa, al que no le cierra la puerta porque "ha hecho muy buena temporada y tuve la ocasión de verlo en directo". En todo caso, matiza que "no ayuda estar en las ligas más lejanas, pero estaremos atentos". También se le cuestionó por el crecimiento de Jorge Meré, un jugador que ya fue convocado por la absoluta en una ocasión. "Lo conocemos de manera cercana. Ha estado en todas las inferiores y ahora tiene por delante un campeonato de Europa sub-21, pero es un jugador que entra en nuestros parámetros". Quien se llevó todas las miradas del seleccionador en el encuentro de ayer fue Iago Aspas: "Fue decisivo, ya ha estado con nosotros y sigue en nuestros parámetros". Por último, dedicó unas palabras de ánimos a Sergio Asenjo, portero del Villarreal que ayer se produjo la cuarta rotura de ligamentos cruzados.