No hay campo que se le haya dado peor al Sporting que el Nou Camp. Una única victoria en 42 visitas ligueras que, eso sí, se consiguió a lo grande, con una goleada histórica (0-4) de la que ayer, justo ayer, se cumplieron treinta años. La cosecha es tan pobre, que a ese triunfo sólo le acompañaron cuatro empates. Todo lo demás, fue la nada absoluta. Un Sporting plagado de rotaciones por el cansancio, la amenaza de las tarjetas y con el Deportivo asomando en unos días, regresa treinta años después con ánimo de hacer saltar la banca de nuevo. No está el Barcelona para tonterías, con el Madrid por delante en la clasificación y con un partido pendiente de jugar, con muchas dudas sobre la solvencia de su juego y con Messi siempre dispuesto para salir al rescate. La dificultad es máxima, pero el Sporting no rehúye la batalla.

La visita al Camp Nou llega en un momento propicio para los rojiblancos. En una semana con tres partidos y unos días antes de recibir al Deportivo de La Coruña, en el choque más importante del año, los rojiblancos encaran sin complejos el choque ante el Barcelona, poniendo el acento en los nueve puntos que los azulgrana de Luis Enrique han dejado escapar ya de su feudo.

Aunque no le gusta demasiado hablar de rotaciones y prefiere el término mezcla, lo cierto es que Rubi dará descanso a muchos de los integrantes de su equipo de gala. Por el momento, además del sancionado Jorge Meré, se han quedado en Gijón Canella, Carmona y Moi Gómez. Además, el técnico facilitó una citación de veinte futbolistas en la que tendrá que hacer dos descartes e incluyó seis novedades con respecto al partido ante el Celta de Vigo. El propio Rubi reconoció que parece probable que Amorebieta vaya a rotar con vistas al encuentro ante el Deportivo, ya que no quiere jugarse este encuentro con un futbolista como Babin, que acaba de salir de una lesión.

Ha llegado la hora de Elderson. El nigeriano cedido por el Mónaco apunta a titular en el Nou Camp, con lo que se produciría su debut como rojiblanco. A la vista de las declaraciones del técnico catalán, todo apunta a que cambiaría por completo la línea defensiva. Douglas podría adelantar su posición al extremo derecho y Lillo regresaría al lateral. La pareja de centrales podrían ser Babin y el futbolista del filial Juan Rodríguez.

Las dudas alcanzan a Cuéllar. El extremeño también está amenazado de suspensión y Rubi podía tener la tentación de protegerlo. La confianza del técnico en Mariño, si llegado el caso tuviera que jugar ante el Deportivo, mantendrá a Cuéllar bajo palos.

Otro que podría entrar en el equipo es el centrocampista Xavi Torres, que completaría un centro del campo con Sergio y Vesga. Las bandas serán para Douglas e Isma López. Una de las grandes incógnitas está en la punta de lanza, donde parece probable que repita Traoré, un futbolista al que le vienen bien los minutos para adquirir ritmo de competición.

Si el Barcelona nunca es un rival sencillo, las circunstancias lo vuelven más peligroso. El conjunto azulgrana se encuentra sumido en un mar de críticas y dudas, que se han agigantado tras la goleada recibida en París y las ajustadas victorias ante Leganés y Atlético. Los de Luis Enrique necesitan un resultado que los refuerce y ahora afrontan tres partidos consecutivos en casa ante Sporting, Celta y París Saint Germain.

Con todo parece claro que Luis Enrique reservará a alguno de sus futbolistas titulares. Iniesta está claro que no saldrá de inicio y Luis Suárez es uno de los candidatos al descanso, junto con André Gomes.

Será también un día especial para Douglas, cedido por el Barcelona y para los dos entrenadores. El gijonés del Barcelona y el catalán del Sporting, ambos con pasado en el otro club. También Xavi Torres y Carmona, que no está convocado, pasaron por las categorías inferiores azulgranas. Sin nada que perder, el Sporting busca una sorpresa que le refuerce porque treinta años no es nada.