"Hemos estado serios y jugado como un colectivo". Pepe Mel mostró tras el partido su satisfacción por obtener su primera victoria en el banquillo del Deportivo, tras debutar con empate ante el Atlético, y cerrar así su primer semana en el cargo con cuatro de seis puntos posibles. "Con el poco tiempo de trabajo que hemos tenido, lo único que he hecho a mis futbolistas es quitarle una venda negra que tenían en la cabeza y no les dejaba ver", explicó el técnico, que quiso repartir méritos con el entrenador que le precedió. "Sin el trabajo de Gaizka Garitano es muy difícil que hubiéramos conseguido estos puntos", subrayó tras lograr en El Molinón el primer triunfo del conjunto gallego como visitante en todo lo que va de Liga.

"Nos preocupaban dos jugadas: los balones peinados de Traoré, que el primero nos lo comimos con patatas, y los espacios para encontrar a Burgui, un jugador tan veloz que es imposible de parar. El deportivismo tiene que estar orgulloso de estos futbolistas. En un ambiente difícil, porque la afición del Sporting ha estado de diez, el equipo ha estado asentado y luchado cada balón. Sabíamos que habría mucho balón aéreo, mucho segunda jugada y mucho meter pierna y creo que el resultado final es para estar contento", destacó el técnico madrileño. Mel quiso animar a jugadores y seguidores del conjunto gijonés tras el encuentro. "Tengo muchos amigos en el Sporting y quedando tantos partidos por delante, hay que seguir. ¿Por qué no puede ganar el Sporting en Valencia? Luego recibe al Granada, en partido importante como desde ahora lo serán todos. Esto no ha sido una final, y no se debe pensar así, porque si lo fuera bajarías los brazos porque ya lo has perdido", subrayó.