La Policía Nacional de Gijón detuvo el pasado domingo a eso de las nueve y media de la noche a tres jóvenes (dos chicos y una chica) miembros de Ultra Boys como autores de la agresión de la que habían sido víctimas horas antes dos agentes de la Brigada de Información que intentaban identificarlos como responsables de un altercado previo al partido entre el Sporting y el Deportivo de La Coruña. Con estos últimos arrestos, la cifra de detenidos por diferentes altercados el domingo asciende a seis.

Los acusados de agredir a dos policías habían participado, supuestamente, en una trifulca ocurrida al mediodía en el parque Isabel la Católica. Después de las investigaciones pertinentes sobre lo sucedido dos agentes que iban de paisano localizaron y trataron de tomarles los datos por la tarde a un grupo de miembros de Ultra Boys. Al identificarse como policías, los acusados tiraron al suelo a uno de los funcionarios y salieron corriendo para intentar evitar su arresto. La investigación sigue abierta puesto que en los hechos participaron también otros radicales vinculados a Ultra Boys que aun no han sido detenidos, pero que podrían ser localizados en las próximas horas.

A estas detenciones hay que sumar, tal y como avanzó este periódico en su edición digital, otros tres arrestos protagonizados por aficionados del Deportivo de La Coruña, equipo rival del Sporting para un partido que Antiviolencia había declarado de alto riesgo por la rivalidad existente entre ambas aficiones. Dos violentos gallegos fueron detenidos a la entrada del estadio de El Molinón, uno por lanzar una botella a una espectadora al bajar del autobús y otro por atentado contra agente de la autoridad en las inmediaciones del campo. En la madrugada del sábado al domingo también fue detenido otro aficionado deportivista acusado de provocar daños en un local de copas.