No va más. El Sporting se juega la Liga en un partido. El choque ante el Granada de la próxima semana será poco menos que eliminatorio, especialmente si los rojiblancos no consiguen la victoria. Todos los estamentos del club se mantienen en vilo a la espera de lo que suceda en el encuentro del próximo domingo (18:30 horas) en El Molinón. El único escenario para la esperanza es la victoria del Sporting, que le permitiría dejar ya dos equipos a su espalda y acercarse a la orilla de la permanencia. Cualquier otro resultado acercaría al Sporting al pozo de la Segunda División.

Partido de ausencias. Rubi tendrá que recomponer su equipo. El técnico tiene las bajas confirmadas de los sancionados Cuéllar, Nacho Cases y Cop, después de que el club haya decidido no recurrir la quinta amarilla vista por el extremeño. Es la hora de Mariño. El portero gallego cuajó un buen encuentro en el Santiago Bernabéu en su único partido de Liga como rojiblanco. Para el centro del campo, se espera que el técnico pueda recuperar a Moi Gómez, quien ya intensifica el trabajo y podría incorporarse al grupo en los próximos días y recuperaría su posición en el equipo titular. El que está prácticamente descartado es Amorebieta, con lo que Babin volverá a formar pareja junto a Jorge Meré. La punta de lanza será para Traoré, tras recibir el toque de la suplencia en Mestalla.

Alcaraz, pendiente de la enfermería. El Granada también tiene algunos futbolistas tocados. De entrada, Lucas Alcaraz pierde por sanción a Wakaso, expulsado ante el Atlético de Madrid. Además, el delantero Adrián Ramos tiene más que complicado llegar para este encuentro por una lesión en el adductor. Andreas Pereira y Koné tampoco se han entrenador con el grupo y quedan pendientes de evolución.

El peor visitante. El Granada es el peor equipo de la categoría a domicilio. Los nazaríes no han ganado ni un partido lejos de Los Cármenes y sólo han arañado tres empates ante Betis, Valencia y Málaga. En todo caso, el Sporting es el segundo peor local de la competición, con sólo 11 puntos sumados en los trece partidos jugados en El Molinón. Tan sólo Osasuna empeora este registro.

Llenar El Molinón. El consejo de administración rojiblanco quiere crear un gran ambiente en El Molinón para arropar al equipo. Para ello han declarado el choque como día del acompañante, con lo que cada abonado podrá adquirir cuatro entradas a precio reducido (15 euros en Tribunona y 10 en el resto del campo). También se ha rebajado el precio de las localidades para el público en general (20 euros en los fondos, 30 en la este y 40 en la Tribunona, con una entrada junior de 5 euros). Todos los sectores del club hacen un llamamiento a la fiel afición rojiblanca para que apoye al equipo en un partido crucial.

El hombre que hizo llorar a los guajes. Para que al partido no le falte de nada, los organismos competentes han retorcido el guión designando a Estrada Fernández, el hombre que hizo llorar a los guajes con un arbitraje escandaloso en Los Cármenes la temporada anterior. El Sporting fue a Granada a jugarse la vida ante un rival directo y el árbitro catalán anuló un gol legal a Sanabria tras un zapatazo de Mascarell y se tragó el engaño de Barral en una jugada intrascendente. Aquel arbitraje provocó un estridente enfado del Pitu Abelardo que dio la vuelta al mundo. Estrada Fernández volverá repartir justicia en un partido vital entre Sporting y Granada.

Ganar para seguir luchando. El drama de la situación del Sporting es que lo que se juega el domingo es la posibilidad de seguir peleando. Una derrota dejaría prácticamente eliminados a los de Rubi y podría desatar una tormenta a todos los niveles en el club. Ganar no asegura la permanencia, sólo da derecho a seguir en la lucha.