Las alarmas se han encendido en Mareo. Lacina Traoré abandonó precipitadamente el entrenamiento de ayer y su concurso ante el Granada es dudoso. Habrá que ver cómo evoluciona el delantero africano de la sobrecarga en los adductores del muslo izquierdo que se produjo ayer. Los problemas se multiplican para Rubi que tiene sancionado a Duje Cop y lesionado a Borja Viguera, con lo que Carlos Castro es el único delantero del primer equipo que está disponible a día de hoy. La mala fortuna se está cebando con el Sporting en la previa de un encuentro que puede ser decisivo para la suerte del equipo.

Una mala sensación apareció nada más terminar el calentamiento, que Traoré realizó junto a sus compañeros. El primer ejercicio con balón terminaba con un disparo a puerta y enseguida se vio que el futbolista no golpeaba el balón con el ímpetu necesario. Tras varios intentos frustrados, Traoré comenzó a hablar con uno de los masajistas, mientras se señalaba su pierna izquierda. El africano hizo un nuevo intento, se acercó al corro para oír las indicaciones de Rubi, pero fue incapaz de seguir con la sesión.

Así que se retiró camino de los vestuarios en compañía del readaptador César Castaño y de los masajistas. Su destino final fue la clínica de Mareo, donde el doctor Gonzalo Revuelta le realizó una primera exploración. El resultado fue un diagnóstico de sobrecarga en el adductor del muslo izquierdo. Traoré queda pendiente de evolución, por lo que no está descartado, pero su concurso parece complicado.

A Rubi se le plantea un problema de altura, que se concentra en la delantera. Si con todos sus efectivos disponibles, el Sporting ya tiene un problema severo de eficacia por su dificultad para llevar al marcador el importante número de ocasiones que produce, las dificultades se agravan con las ausencias de tres de los cuatro delanteros del equipo.

Para el encuentro ante el Granada, Rubi tiene las bajas confirmadas por sanción de Cuéllar, Nacho Cases y Cop. A ello se unen los problemas físicos de Amorebieta y Borja Viguera (prácticamente descartados) y los de Traoré y Moi Gómez, a los que aún queda alguna esperanza de recuperar.

No lo tiene fácil el entrenador rojiblanco para el partido más importante del año, en definición de los propios futbolistas. El Sporting se juega la vida muy mermado por las ausencias y las malas condiciones físicas de algunos. Al Sporting se le acaban el tiempo y las excusas y sólo le vale la victoria ante el Granada.