Castro y Víctor Rodríguez se sometieron ayer al examen de Rubi para cubrir las dos dudas que se presentan de cara al partido ante el Granada, al ensayar junto al teórico once titular con el que trabajó el técnico del Sporting. Con la baja de Cuéllar cubierta por Mariño, las plazas de los también sancionados Nacho Cases y Cop quedan vacantes. El catalán ha mostrado su preferencia por Moi Gómez y Traoré en anteriores ocasiones, pero no parece totalmente convencido de que estén en la mejor disposición para el importante duelo de mañana. En el caso del alicantino, por el hecho de que no acaban de remitir las molestias en el tobillo en el que sufrió un esguince ante el Dépor. En cuanto al costamarfileño, por los problemas extradeportivos que le han afectado en los últimos días.

Rubi parece inclinado a mantener el mismo dibujo táctico y a los mismos protagonistas del empate ante el Valencia en Mestalla, con la excepción de los cambios obligados por sanción. Al menos, a tenor de lo ensayado durante el día de ayer, jornada en la que el entrenador rojiblanco disputó un pequeño partido en el que se mostró especialmente atento a la respuesta de Castro y Víctor Rodríguez. Y es que ambos fueron la nota más llamativa de un once que bien podría ser el que salte de inicio ante el Granada, el formado por: Mariño; Douglas, Meré, Babin, Canella; Vesga; Carmona, Víctor Rodríguez, Sergio, Burgui; y Castro.

Rubi, al término de la sesión, rompió una lanza a favor de Traoré, al destacar que había hecho su mejor entrenamiento desde que llegó a Gijón, mientras que mostró su esperanza de que Moi esté en perfectas condiciones para medirse al Granada. Dos apuntes con los que mantiene la puerta abierta a que sean estos dos últimos los elegidos para cubrir las bajas. La relevancia del choque ante el cuadro nazarí y el escaso margen con el que cuenta el conjunto gijonés obliga a minimizar cualquier tipo de duda.