La Federación Española quiere convertir Mareo en un búnker para el entrenamiento a puerta cerrada de esta mañana en las instalaciones rojiblancas. Hasta el punto de que no quieren que haya personal del propio Sporting en la escuela de fútbol, más allá de un jardinero. Esto ha hecho que el entrenamiento del filial se traslade a la tarde para no coincidir con la Roja, que la cafetería permanezca cerrada y que el personal de oficina del club tenga la mañana libre.