La suerte del Sporting en la pelea por la permanencia es una lotería tras el tropiezo en casa ante el Málaga y por eso Rubi quiere llevarse el primer premio: "Sabemos que tenemos que ganar a un gordo, sea la Real o el Madrid, porque generaría muchísimo y porque lo necesitamos". Y es que al Sporting le urge dar un golpe de efecto que neutralice el efecto devastador que tuvo la derrota del miércoles en la moral de sus aficionados. No lo tendrá fácil con las bajas confirmadas de Cop, Douglas y Nacho Cases y con la casi segura de Traoré. Para colmo de males, la Real Sociedad se rearma con la vuelta de Illarramendi y Zurutuza. Pase lo que pase mañana en Anoeta, Rubi ya lanza un aviso a navegantes: "Contra el Madrid vamos a competir muy bien, seguro. Hay un valor añadido, ya que es un rival ante el que nunca sales dormido. Estoy seguro de que el Madrid lo va a pasar mal aquí, aunque son muy buenos".

Rubi dice que el vestuario está entero y que la confianza ya no es un problema para sus futbolistas. "Los ánimos están bien, pensando en preparar la próxima batalla y convencidos de que podemos ganar", apunta el técnico que no ve signos preocupante en la actitud de sus futbolista durante la semana. La regularidad de los golpes recibidos durante todo el curso, hace que los jugadores del Sporting relativicen ya su dureza. "Cuando un equipo está siempre abajo, lo ve como un golpe más, no como algo definitivo", explica antes de confesar que "me gustaría acercarnos a un partido porque, igual al equipo que se meta ahí, se le hace una montaña".

Lo que no se negocia es el estilo, y menos ahora que se recupera Vesga y que el cambio táctico fracasó ante el Málaga. "Creo que atacando de forma menos elaborada, haríamos menos ocasiones porque no tenemos un punta que aguante el balón, ni físico para buscar segundas jugadas", explica Rubi, quien alaba la capacidad de su equipo para generar ocasiones incluso cuando el juego no es fluido. Para mejorar la dinámica de puntos conseguidos, el Sporting tiene que mostrarse más certero ante la portería rival. Rubi está satisfecho con el rendimiento defensivo, pero detecta falta de pegada para transformar las numerosas ocasiones genera el equipo. "Lo que hay es que ser eficaces", sentencia. Rubi deja un cuenta bien sencilla: "En los dos últimos partidos, sólo hemos recibido un gol y sumamos un único punto".

Otro de los grandes problemas del Sporting esta temporada ha sido el escaso rendimiento que ha sacado en los partidos clave jugados en El Molinón. "Es cierto que hubo algún partido en casa en que nos bloqueamos. Estoy muy triste porque estaba convencido de que El Molinón nos iba a ayudar a dar ese pasito, aunque aún estamos a tiempo. La afición ha hecho lo que tenía que hacer, los que estamos fallando somos nosotros", sostiene.

El técnico no le da demasiada importancia al hecho de jugar sabiendo los resultados de todos sus rivales directos: "Para competir y dar nivel, tenemos que intentar olvidarnos de lo que hagan los demás. Al final tienes que hacer las cosas bien igualmente. Si eso te influye, creo que te perjudica más de lo que beneficia".

Lo que tiene claro el preparador del Sporting es que las opciones de engancharse otra vez a la pelea pasan por sumar de tres. "Volver a ganar nos daría muchísima confianza para intentar encadenar una serie de partidos puntuando como mínimo", arranca antes de señalar que "desde la victoria es mucho más fácil que se genere confianza. Si ganamos, seguro que nos vamos a sentir vivos".

Aunque no le gusta como argumento, otro factor que influye en el marcador es la fortuna, que parece haberle dado la espalda al Sporting. "Excusarse en la suerte es un error, pero este equipo no ha tenido ningún día que la meta con el culo o en un rebote", sentencia en referencia a la cantidad de postes pegados por el Sporting.

Rubi quiere que el Sporting proponga un juego elaborado, lo que no será fácil dado el estilo de la Real Sociedad, un equipo de largas posesiones. "Es un equipo que trabaja bien desde tener el balón, pero que no se olvida del juego directo. Es cierto que suele hacer muchos pases, tener posesiones y que no te deja el balón. También creo que es un equipo noble en su juego y puedes tener algunos momentos de protagonismo", espera el entrenador del Sporting ante su última bala.