"Los partidos que quedan son para gente valiente, con personalidad". Rubi, entrenador del Sporting, lanzó ayer un nuevo aviso al vestuario para que nadie baje los brazos a pesar de que El Molinón recibirá mañana, a las 16.15 horas, al Madrid, líder de la Liga y uno de los equipos más en forma de Europa. "Hay uno o dos jugadores desanimados, pero no voy a decir quiénes son", deslizó el técnico, que señaló que no contará con esos futbolistas. Y es que el barcelonés espera recuperar la mejor versión del conjunto gijonés para dar la sorpresa ante los blancos. "Vamos a dar la cara ante el Madrid, estoy convencido. Estamos enrabietados porque hicimos un partido flojo ante la Real", subrayó.

"La idea es ganar. No podemos soñar con meter tres goles, pero la vida es caprichosa y a lo mejor consigues una puerta a cero cuando menos te lo esperas", explicó Rubi sobre el propósito del equipo de cara al encuentro ante el Madrid. El técnico admite la dificultad de superar a un rival que viene de ganar en el campo del Bayern Múnich, pero exige que el equipo se muestre "competitivo" y recupere "los argumentos que tuvimos". Hace especial hincapié en evitar "cualquier pérdida cuando ataquemos, porque puede ser mortal". "Pase lo que pase, el siguiente partido, ante Osasuna, va a ser una final. Aun empatando o perdiendo, el de Osasuna es un partido a vida o muerte. Hay que recuperar sensaciones", advirtió el catalán, que mantiene la fe en la salvación.

Rubi restó importancia a las duras palabras de Castro. El de Ujo aseguró tras el partido ante la Real que el Sporting era carne de Segunda. El entrenador del Sporting admitió que "si jugamos como contra la Real no vamos a ningún lado", pero matizó que las palabras del delantero fueron fruto "de un calentón". También quiso dejar claro que, respecto a los jugadores desanimados, no los ve "desconectados del grupo". "Todos tenemos muy claro lo que es el sportinguismo, lo que se vive en la ciudad. Nadie está desconectado". Por otra parte, el técnico celebró volver a tener a disposición a Cop. "Entre la lesión y la llamada de la selección, llevaba casi un mes sin entrenarse con el grupo. No sé si estará para jugar noventa minutos", apuntó.