Manar espera reencontrarse con Isco para agradecerle el detalle que tuvo hacia ella y su madre en El Molinón, durante la celebración del tanto de la victoria del Madrid. El futbolista malagueño cumplió con la promesa que le hizo el día antes del partido ante el Sporting, cuando, tras coincidir en una firma de autógrafos, la gijonesa, de ocho años, le pidió celebrar uno de sus goles con un "te quiero" en lenguaje de signos. Un gesto cuyo objetivo, principalmente, era hacer feliz a la madre de Manar, Wafae, que se quedó sorda a los pocos años de nacer.

Manar y su madre desean ahora entregar una botella de sidra a Isco en señal de agradecimiento. Un obsequio que ya intentaron entregarle a la salida del autocar del Real Madrid de El Molinón, pero terminó siendo imposible acercarse a la estrella merengue. No sólo por el recuerdo que tuvo hacia ellas, también porque este detalle ha ayudado a dar visibilidad a las barreras que en la actualidad afronta todavía la comunidad sorda. Para ello, han enviado a través de LA NUEVA ESPAÑA un cariñoso mensaje con el que esperan poder volver a contactar con el jugador del conjunto blanco.