Los habituales deMareo se llevaron ayer una sorpresa cuando acudieron a ver el entrenamiento regenerativo del equipo, en el que los titulares apenas se dejaron ver y los futbolistas que disputaron menos minutos disputan un partido a campo reducido. La sorpresa vino por la presencia de varios empleados de seguridad privada en la sesión. Algo nada habitual salvo que haya algo que lo justifique, como un partido del filial o un entrenamiento a puerta cerrada. La explicación del club apela a un error en la programación facilitada por el cuerpo técnico. Una confusión que marcó la sesión de ayer como a puerta cerrada. Por ese motivo se citó a los empleados de seguridad.