"Hemos hecho un buen partido, con más ocasiones que el rival. Lo que pasa es que hemos tardado mucho en marcar la primera". Rubi, entrenador del Sporting, muestra su satisfacción por haber conseguido la victoria ante la Unión Deportiva Las Palmas que permite al equipo situarse a tres puntos del Leganés a falta del partido que mañana enfrentará a los madrileños con el Betis. "El equipo superó una prueba de presión extrema", subrayó el técnico rojiblanco, que confía en que el triunfo sirva dé impulso para aumentar la fe en la permanencia. "Esta victoria servirá para generar optimismo y mentalidad de que se puede", sentenció.

Una de las novedades de la alineación del Sporting fue ver a Castro como extremo por la derecha. "La idea con Castro era tener otro delantero en el campo. En principio se ha responsabilizado demasiado en ayudar en defensa, algo que yo no quería tanto", explicó Rubi, que quitó al de Ujo al descanso para dar entrada a Carmona. "Carmona nos podía dar mucho 'punch' (pegada) con cuarenta y cinco minutos fresco, y ha salido bien", apuntó.

El entrenador del Sporting celebró haber dejado la portería a cero en El Molinón, aunque admitió que el rival "tuvo dos ocasiones claras", para poder haber marcado. No quiso polemizar sobre las palabras de Setién, que aseguró que a algún jugador rojiblanco le puede la presión. Aún así, Rubi destacó que "no sé hasta qué punto le ha pesado las piernas, pero era una situación muy complicada para mis futbolistas y estoy satisfecho con el partido que han hecho. Nos enfrentábamos a un rival que para quitarle el balón hay que colgarse del cuello".

Rubi deseó que mañana el Leganés "no sume. En todo caso, las cuentas me saldrán si se da la situación de ponernos con los mismos puntos que ellos. Por eso tenemos la obligación de ganar los próximos dos partidos. Veo al equipa capaz de hacerlo en Eibar. Estoy contento con el nivel de ocasiones que generamos, pero tenemos que estar acertados cara a puerta. Si no, es imposible".