El domingo será un día grande en Mareo. Al mediodía el filial disputa la ida de la eliminatoria de ascenso a Segunda B ante el Olot. A las cinco de la tarde será el juvenil de Isma Piñera quien busque el pase en la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey ante el Barcelona. Los rojiblancos se han traído un empate a uno de la ciudad deportiva Joan Gamper. El gol de Isma Aizpiri puede ser importante para decidir la eliminatoria. El equipo juvenil contó en Barcelona con dos refuerzos de lujo de los que no pudo disponer en toda la temporada: el central Pelayo Suárez y el centrocampista Nacho Méndez. Ambos juegan habitualmente a las órdenes de José Alberto en Tercera División.

Ambos están de nuevo a disposición del entrenador del filial, como lo están también los futbolistas que tenía a sus órdenes Rubi en el primer equipo, Juan Rodríguez y Pablo Fernández. Por ahí, precisamente, le puede venir a Isma Piñera un refuerzo de excepción. Nacho Méndez tiene muy complicado ayudar al juvenil, ya que cuenta con todos los visos para ser titular en el filial. Más dudoso es el caso de Pelayo Suárez. Con Juan Rodríguez y Víctor Ruiz a disposición, el canterano puede entrará en la convocatoria de José Alberto, pero si no juega podría ser alineado por la tarde en el encuentro juvenil.

El Sporting tiene muchas expectativas en el partido de vuelta tras el buen resultado de la ida en Barcelona, en un encuentro muy complicado. El gol de Aizpiri, fuera de casa, valdrá doble en caso de empate. Aunque a los rojiblancos sólo les clasificaría directamente una igualada sin goles. El sportinguismo se dará un baño del mejor fútbol de cantera el domingo. Justo después de rumiar la decepción del descenso del primer equipo.