"Hemos hecho balance de todo lo bueno y lo malo que hubo a lo largo de la temporada". Douglas explica así el encuentro que ayer mantuvieron en Mareo los jugadores y el cuerpo técnico del Sporting. "Nos vamos con una sensación de impotencia, con una vergüenza total por salir de aquí con un descenso", aseguró el brasileño. "Este club merece lo mejor, y a veces de cosas malas también se aprenden cosas buenas", añadió respecto a la experiencia de haber bajado a Segunda.

Douglas regresa al Barcelona, equipo del que llegó cedido el pasado verano, con el que tiene contrato hasta 2019. "Vine con el propósito de sumar minutos y he disputado 23 partidos, con buenos números además. He vuelto a hacer lo que me gusta en un campo de fútbol", explicó el carioca. No tiene claro si su andadura en Gijón servirá para ganarse un sitio en el Camp Nou. "En el mes de julio y agosto se verá qué es lo mejor para mí. Ahora quiero desconectar y agradecer el apoyo que nos brindó la afición del Sporting", concluyó.